Las piernas de los toreros siempre están expuestas a las astas de los toros.
En la fotografía, vemos (entre los estoques de Guerrita y el de Montes) la pierna ortopédica que usó el Tato cuando le amputaron la suya por culpa de la gangrena provocada por el puntazo que le propinó, en Madrid en 1869, el toro “Peregrino” de Vicente Martínez.
Antonio Sánchez el Tato, yerno de Cúchares y que había vivido un periodo glorioso como torero, acabó sus días de empleado del Matadero Municipal (La fotografía corresponde a la exhibición de algunas piezas del Museo taurino de Don Juan Bol en la Exposición de París de 1900)
No hay comentarios:
Publicar un comentario