El toro de las figuras hunde una tarde de llenazo y decepción
Entre las frases que se atribuyen por docenas a Rafael "El Gallo" la más conocida es aque
lla de "lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible". Pues en esta ocasión se ajusta como una sentencia sobre lo ocurrido en la todavía rimbombante corrida de Beneficencia. No podía ser una corrida de Valdefresno, factoría de inválidos donde las haya, que además propició un baile de corrales para poder aprobar al final tan sólo cuatro animalitos. No podía ser su borreguez y era imposible el lucimiento.
Sobre el ruedo un Morante de la Puebla que se nos va a envejecer sin que conozca la puerta grande de Madrid. Esta vez hizo bien en cortar por lo sano ante la inmunda y moribunda tora que tuvo en primer lugar. En el otro lanceó en verónicas de chispazo. Verónicas del perdón. Luego tuvo un diálogo con el 7 para enmendarse en derechazos con apuntes de belleza. Y no hubo más.
Juan José Padilla, que volvía a Madrid después de su cornada de hace casi dos años, fue obligado a saludar después del paseíllo. Hubo también algunos pitos de quienes piensan que ese homenaje no estaba justificado. Para Padilla fue también el toro más decente, el primero, de Victoriano del Río, pero muy blandito. En éste y en el cuarto, que metió la cara en la muleta con cierta codicia hasta que se apagó, se pasó en dos faenas tan largas como ramplonas.
Sebastián Castella se afanó para componer una actuación sin fondo ante dos toros sin un gramo de casta. Algunos muletazos templaditos, mucho banderazo, especialmente en el sexto y además tomándose descaradas distancias. Habrá que ir pensando en la forma más benéfica de salvar la Beneficencia de una lánguida y penosa muerte en un futuro tal vez próximo. Espectáculos tan pobres como el de ayer no auguran otra cosa
Monumental de las Ventas. Miércoles, 5 de junio de 2013. Corrida de Beneficencia. Lleno de no hay Toros de Valdefresno, (un 2º en el límite, manso, sin humillar y parado; 3º con mas cara; desriñonado y sin poder pero con buena condición; el largo 4º de simple seriedad, bondadoso y de final rajado; y un 5º serio por delante, noble por la derecha pero pegajoso y de corta duración); y dos de Victoriano del Río (un serio y buen 1º de contadas fuerzas y un 6º de buenas hechuras que soltó mucho la cara en su escaso fondo)
Juan José Padilla, de azul marino y oro. Pinchazo y estocada. Aviso (silencio). En el cuarto, tres pinchazos, estocada atravesada y descabello. Dos avisos (silencio).
Morante de la Puebla, de negro y oro. Pinchazo y media estocada baja y pasada (bronca). En el quinto, cinco pinchazos. Aviso (pitos).
Sebastián Castella, de azul pavo y oro. Pinchazo hondo casi media, estocada muy trasera y descabello. Aviso (silencio). En el sexto, media estocada pasada y descabello. Aviso (silencio).
Presidió la corrida la Infanta Elena en el Palco Real.
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