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jueves, 22 de diciembre de 2022

NI MESSI NI MORANTE...


 ... Ni Gallito, ni Maradona.

 Las comparaciones dicen que son odiosas. Y las opiniones respetuosas, pero para gustos colores. El mundo del futbol tras el mundial de Qatar anda envuelto en la consagración del astro argentino y debatiendo a lo tonto sobre la supremacía sobre todos los históricos artistas del balompié. Que dios los perdonen por que no saben de lo que hablan. Y lo malo es que se ha trasladado la cuestión a las lides taurinas ensalzando al diestro cigarrero en lo mas alto del pódium    . Craso error que nuestro mundo de seda y oro se infecte del capricho futbolístico que demuestra falta de neuronas por todos lados , empezando con quienes desde la prensa generan opiniones faltas de rigor . 

No se puede certificar con certeza quien ostenta las máximas cualidades , condiciones , actitudes y aptitudes  para desarrollar con éxito y lo hace destacando por encima de otros  actuantes "de otra época ". Lo fácil es decir que el último , el que tenemos más cercano en el tiempo es el mejor con mayúsculas., pero no es así. cada tiempo tiene sus condicionantes y resulta imposible equiparar el resultado de una actividad con los brutales cambios sociales que se han producido en el devenir de la sociedad. Los públicos son totalmente diferentes lo cual cambia por completo la valoración real . Hay que tener en cuenta multitud de factores , incomprensibles según se mire desde el presente al pasado. 

Desde luego que se puede decir que todos son geniales en su oficio, no cabe duda. Lo demas es un abismo total. Digamos para explicarnos en los terrenos del toreo que Morante de La Puebla es un excelente interprete de los cánones , que nos emociona retomando pasajes añejos y desplegando excelsos registros artísticos  pero con un toro de más volumen y menos movilidad , o con su moderna "tolerabilidad" que permite faenas muy estéticas aunque sin el grado emocional de otras épocas con un burel cuya pujanza era más indómita.        

 Otros factores como la competencia ,la  propaganda , la logística etc., hacen que el juicio justo es imposible para proclamarle como el mejor torero de la historia como se oye en algunos foros. Hay muchos nombres en la dilatada linea temporal del toreo que podrían encajar como bastiones fundamentales del trono pese a vivir otras circunstancias , y quizás muchos no pudieron progresar por fatalidades del destino dejando en  especulaciones el nivel que  hubiesen alcanzado. Aparte de los gustos o modismos temporales que antes eran épicos y ahora estéticos.

Los públicos de los tendidos - "el respetable"- tampoco son  comparables, ahora faltan aficionados y sobra masa social desinformada del rito, el vacío de las generaciones digitales ante el arte ancestral de la lidia .Pocos sienten el mérito de la cercanía ante tan majestuoso animal y la emoción  de pasárselo por la faja. El factor urbano predomina sobre lo rural y el contacto y el trato con los animales . Hasta la prensa es distinta , menos beligerante con el sistema .       Ya quedan pocos críticos taurinos o son especie en extinción .

 En el campo futbolístico no  es parecido nada , ni el balón , ni el terreno de juego ,ni los árbitros , ni los rivales .Era otro futbol , no se permitía jugar como ahora. Todo era mas visceral con lo cual ser un grande era difícil y muchísimos jugadores "finos " cayeron en el camino con lesiones por duelos que ya no se dan tanto. El público también influyo con un ardor en la grada de alto voltaje. El presente de las competiciones  tan saturada de encuentros bajo el termómetro de la grada. 

 La preparación física , la alimentación, y  la medicina también hacen que  sea más fácil ahora profesionalizarse. En ambos campos se avanzo junto a la sociedad en mejoras personales que  el ámbito personal de las necesidades esta mejor cubierto en estos momentos.  

 En fin , que es indiscutible que tanto Messi como Morante son ahora los protagonistas estelares en sus profesiones pero para nada deberían considerarse como los reyes históricos por mucho que nos gusten. Mejor no comparar.


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