El nuevo Presidente de la República Francesa Señor Don Emmanuel Macron reconoció la importancia de los espectáculos taurinos en el país galo y su tradición taurina secular.
Lo declaró en una entrevista del periódico regional “La Provence” en la que sintetizó su pensamiento sobre esta manifestación cultural: "Estoy opuesto a la prohibición de la tradición taurina. El toreo es una parte integral de la cultura y la economía de Francia, incluyendo el turismo en las regiones del sur. Soy, como tal, opuesto a su prohibición en los territorios de tradición taurina".
La larga historia taurina francesa señala que la primera corrida moderna se celebró en la plaza de toros de Bayona – parte del País Vasco francés-, el 21 de agosto de 1853 con la presencia de la esposa del Emperador Napoleón III, S.A.R. Doña Eugenia de Montijo ; de allí en adelante la fiesta de los toros creció : construcción de plazas o utilización de los coliseos romanos de Arles y Nimes, 39 ganaderías bravas, tres escuelas taurinas, un centenar de profesionales del toreo – banderilleros, picadores, mozos de espadas, empresarios taurinos, novilleros y matadores de toros, dos cuadras de caballos de picar, veterinarios taurinos.…-.
Desde hace más de medio siglo mayor jerarquía y difusión han adquirido las tradicionales ferias de Nimes, Arlés, Béziers, Vic-Fezensac, Bayona, Dax, Mont de Marsan, Ceret… entre otras de las 51 plazas de toros que cuenta el país galo, en las cuales se celebran unas 200 tardes (novilladas con y sin caballos, corrida de rejones, corridas de toros).
Se estima que cada año participan de las corridas de toros más de dos millones de personas.
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