Del recital que encumbró a Pablo Aguado el viernes, este
sábado hemos vivimos otro recital, el del toro bravo y encastado, esta
vez con el nombre de Fuente Ymbro. Tarde importantísima para el ganadero
Ricardo Gallardo con cuatro toros para ponerlo en cabeza del toro bravo
en esta feria.
El primero exigente y pidiendo los papeles, el tercero
un monumento al trapío y luego a la casta, embistiendo con fiereza; el
quinto un derrame de temple y fijeza y el sexto una máquina de embestir.
Ah, y con el trapío de Madrid o Bilbao. ¿Se puede pedir más?
El
lote de Puerta del Príncipe se lo llevó López Simón que hizo un
esfuerzo, pegó muletazos por docenas, lo más templado sobre la mano
derecha en el tercero, pero absolutamente por debajo del gran sexto en
el que no faltaron enganchones y luego ofendió al toro recurriendo a las
bernardinas ante un ejemplar que exigía el toreo grande y no el de
engañifa.
El Fandi se emborrachó de circulares de rodillas ante el
torbellino de embestidas del quinto toro. Luego se templó y reposó,
mucho más de lo que en él es habitual. Faena decorosa en redondos y
naturales que cerró con media lagartijera de las de antes, mortal de
necesidad. Oreja de sábado de feria, pero había consenso general.
Ferrera
se fajó con el exigente primer toro al que pudo templar en derechazos
sin el estoque, lo más notable de su actuación y poderle a la feroz
embestida del de Fuente Ymbro. El cuarto, trastabillado en sus remos
delanteros, no le dio otra opción que abreviar.Sevilla. Sábado 11 de mayo de 2019. Feria de Abril. Toros de Fuente Ymbro,
bien presentados y de buen juego. Encastado y mansito el 1º; soso y sin
clase el 2º; noble y encastado el 3º; sin fuerzas el 4º; noble y
manejable el 5º; nobilísimo el 6º. Antonio Ferrera, ovación con saludos y silencio; El Fandi, ovación con saludos y oreja; López Simón, vuelta al ruedo tras petición y aviso, y ovación con saludos tras aviso. Entrada: Dos tercios.
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