FERIA DE SEVILLA
.Llegan los carteles sin “figuras” a la maestranza y se vacían los tendidos.
El Pilar envió a Sevilla una corrida cuajada y seria pero
rayando en la invalidez y para colmo muy bajita de casta. Pero en esta
ganadería a veces sale un toro para alegrar al ganadero y arreglarle la
vida a un torero.
Y ocurrió, si, con el cuarto de nombre Mirador al
que Pepe Moral tuvo la gallardía y la torería de dejar ver al toro
desde que se abrió de capa y luego dejó el toro muy de largo en el
caballo para que luciera su bravura arrancándose dos veces de 20 metros
permitir a Juan Antonio Carbonell dos puyazos importantes.
Y
aquí se acabó la felicidad de Pepe Moral porque el toro se vino arriba
en la muleta y lo desbordó. Moral nunca encontró el sitio, nunca superó
las dudas sin saber de verdad donde y como colocarse. Muchos, muchos
muletazos desordenados dejando el protagonismo a la embestida, no escasa
de genio, del toro. Moral lució a Mirador y su generosidad la salió al
revés.
Álvaro Lorenzo fue la otra cara de la moneda pues estuvo
por encima de su lote, tan blando y descastado como el resto. Lorenzo
hizo con excelencia el toreo al natural en su primero, llegando con
mucha fuerza a los tendidos y luego a base de paciencia y temple logró, a
regañadientes, arrancarle las embestidas al quinto, un toro que estaba
prácticamente fundido.
Ginés Marín intentó con una calma
merecedora de mejor resultado sacar algún partido de sus dos toros, sin
mayor éxito. No tuvo suerte pero debe abandonar tanta parsimonia, mala
compañera en estos trances con el toro a la defensiva.
Plaza de la Maestranza.
Martes, 7 de mayo de 2019. Octava de feria. Menos de tres cuartos de
entrada. Toros de El Pilar, un cinqueño (1º), serios en sus diferentes
hechuras; bueno el 2º; bravo y espectacular en el caballo pero sin
salirse del muletazo el 4º; rajado el 1º; manejable sin humillar y
distraído el 3º; soso, andarín y bondadoso el 5º; sin ritmo y bruto el
6º.
Pepe Moral, de azul pavo y oro. Pinchazo y estocada baja (silencio). En el cuarto, estocada atravesada (silencio).
Álvaro Lorenzo, de canela y oro. Pinchazo y estocada (petición y vuelta). En el quinto, estocada (saludos).
Ginés Marín, de azul marino y oro. Estocada (palmas). En el sexto, pinchazo y estocada (silencio).
Pepe Moral, de azul pavo y oro. Pinchazo y estocada baja (silencio). En el cuarto, estocada atravesada (silencio).
Álvaro Lorenzo, de canela y oro. Pinchazo y estocada (petición y vuelta). En el quinto, estocada (saludos).
Ginés Marín, de azul marino y oro. Estocada (palmas). En el sexto, pinchazo y estocada (silencio).
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