Habla desde Arles el joven Julien, representante de Concha y Sierra, la mítica ganadería que rescataron los galos en 2013 de las garras de la desgana española: "Viendo cómo está evolucionando la situación del panorama taurino, decidimos apostar un tipo de espectáculo novedoso".
El espectáculo novedoso es un festejo organizado por la propia ganadería en la finca. Ocurrió el pasado verano. "Hicimos cuatro fiestas camperas. Tres manos a mano [de cuatro toros] y una encerrona de Daniel Luque, que mató tres". El objetivo era "compensar las pérdidas económicas" provocadas por el covid-19. "Darle salida a los toros" que no se lidian. La otra opción era enviarlos al matadero.
El sector taurino se ha reducido más por culpa de la epidemia. El concentrado, unido a la evolución de la tauromaquia y los gustos del público, no permite abrir el abanico de ganaderías y toreros. Concha y Sierra es una ganadería indie, de nicho, a la que suspendieron, por la situación epidemiológica, sus tardes de 2020. "Arles, Vic o Ceret. El ciclo de fiestas camperas nos permitió lidiar los cinqueños" que se habían quedado tirados.
Celebraron los festejos "con medidas de seguridad" rudimentarias. Hasta "500 aficionados sentados en alpacas de paja" para presenciar la lidia de sus toros en la plaza de tientas. "Hicimos un abono de 100 euros para los cuatro festejos. Había servicio de catering. Se tomaba un aperitivo en el campo, al atardecer. La zona es preciosa, a 15 kilómetros de Arles. Domaine de Coste y Haute. Es una zona de marisma, bosque y llanura. Pusimos cuatro veces el no hay billetes".
LA NUEVA PLAZA DE FRANCIA
Ahora, han comprado una plaza portátil para triplicar el aforo. Es la nueva plaza de Francia. "Es una portátil del empresario de Zaragoza José Guerrero, la que ponían en La Brede". Colocada la estructura sobre la plaza de tientas original, celebrarán este verano corridas "que permiten vivir a la ganadería, a los toreros y a los profesionales. Todos cobran sus sueldos. Los damos de alta. Funcionamos como una empresa normal".
El apetecible aroma de la clandestinidad desaparece porque "tenemos todas las autorizaciones". Han preparado "ocho fiestas camperas" para el verano. "Las primeras dos tardes serán el 12 y el 13 de junio. Hemos tenido que aplazarlas por culpa de las restricciones. Y además, queremos repetir los miércoles de agosto. Esta actividad complementa la temporada francesa de toros".
Su intención es poner autobuses que recojan a los aficionados del suroeste de Francia. "Pensamos en la gente de Bayona y Dax. Nos preocupa que en nuestro país haya muchas plazas de tercera categoría a punto de desaparecer. Si su economía estaba muy deteriorada, ahora no generan suficientes ingresos. Han cerrado bastantes plazas. Concha y Sierra ha creado un producto diferente. Este producto permite a la tauromaquia sobrevivir y a los aficionados vivir su pasión".
"LOS TOREROS FUERON MUY RESPETUOSOS"
"Fue genial", confirma el aficionado Claudio San Nicolás, corresponsal de la emisora Cope en Francia. Acudió a uno de los festejos de agosto. "Actuaron Octavio Chacón y Morenito de Aranda. La gente lo pasó muy bien. Torearon tres vacas y luego mataron un toro cada uno".
"Al llegar, nos recibían con una copita. Te instalabas y empezaba el espectáculo. Igual habría unas mil personas". Las medidas de seguridad sanitarias se quedaron en el aire. "Estaba todo preparado para cumplirlas, pero luego la gente hace lo que quiere", señala Claudio, que viajó desde Beziers a Arles. "No necesité permiso. No había ninguna restricción".
Este aficionado considera que es una buena solución "para sacar beneficios de una ganadería que no lidia, que los toreros no la quieren. Es una alternativa más a la oferta taurina. Además, los precios están muy bien. Es más barato que una corrida de toros clásica".
Cuando acabó el festejo, "comimos con los toreros. Compartieron el aperitivo con nosotros. Fueron muy respetuosos. Fue un momento realmente bueno".
"Como la gente estaba con ganas de toros y pasamos mucho tiempo confinados, había muy bien ambiente. Estaba todo el mundo con muchas ganas. Este verano será diferente porque habrá toros durante todo el mes de junio".
EL RESCATE
En 2013, "toda la ganadería de Concha y Sierra se trasladó a Francia". La compró "Jean Luc Couturier", un industrial del pan. "Quiso dar forma a sus sueños, ser ganadero. Vio una corrida del Cura de Valverde en los 90 en Arles. Al salir de la plaza dijo que algún día sería ganadero del Cura de Valverde", explica Julien.
20 años después, "vendió sus fábricas y con ese dinero se hizo primero con el Cura de Valverde y luego con Concha y Sierra. Le gustan los animales de encastes diferentes. Quiso preservar estos dos hierros históricos".
Concha y Sierra estuvo hasta entonces en Huelva. La fundó Fernando de la Concha y Sierra en 1873. "Los que van a torear, de momento, son Curro Díaz y Morenito de Aranda y Manuel Escribano y López Chaves. Para el verano estamos trabajando con carteles que le gusten al público de aquí".
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