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miércoles, 1 de enero de 2020

LA ESTRATEGIA DEL SILENCIO

El puntillazo con el que la cadena SER ha atronado el programa 'Los Toros' -49 años en antena, que se dice pronto- ha vuelto a poner de manifiesto el estado comatoso del planeta taurino. Que sufre alguna enfermedad rara, probablemente autoinmune, como el lupus, que le provoca una analgesia absoluta. 
Ni siente ni padece mientras su carne se pudre.
 La desaparición del último espacio de información taurina en las ondas, en la cadena de mayor audiencia de la radio española, no ha conmovido un ápice a las gentes taurómacas, probablemente inconscientes del gravísimo calado de la noticia.

 El silencio se extiende sobre la fiesta brava, ya desconectada desde hace demasiado tiempo de las televisiones generalistas.
 Lo que no se ve, no existe. Lo que no se oye, tampoco. 
Recientemente leí un soberbio articulo de Carlos Ruiz Villasuso: ponía luz sobre la sibilina y maquiavélica estrategia de silenciar los toros. Ya hay, al menos, dos generaciones que han crecido de espaldas a la tauromaquia
 Existe un paralelismo en le gueto informativo con el que en su día se estableció en España con el boxeo. Y también en el modo de operar de los profesionales del noble arte y del arte de los toros. En otra ocasión lo abordaremos. 

Hablé con Molés para saber las posibles razones del cierre de un espacio de referencia, un clásico, de extraordinarias cifras en los EGMS de los años gloriosos, 
el último de Filipinas en las ondas.
Resultado de imagen de CADENA SER en los toros Argumentaba Manolo  Molés la nula rentabilidad en publicidad de un buena audiencia, que en su día rozó el millón de oyentes. Pero esto, no por cierto, es toda la verdad. 
 Hace 15 años tampoco entraban las cuñas publicitarias y ahí estaban florecientes los programas de 'El Albero', en la Cope, con el calambre informativo de Pedro Javier Cáceres. O el de Donaire en Onda Cero. Y no recuerdo quién guiaba las ondas taurinas de radio Inter pero había pastor y rebaño. No queda nada. Ni un programa en la parrilla radiofónica. La reliquia inaudible de 'Clarín' que RNE mantiene en la voz de José Luis Carabias y probablemente la pica en Flandes de EsRadio.
 Que el otro día olvidé mencionar entre los reinventados espacios taurinos de la Cope y Onda Cero en digital. ¿Miramos a la prensa escrita? Vamos a dejarlo... 

La SER ha ido acorralando, año a año, en la parrilla y en sus frecuencias, al programa 'Los Toros' hasta apuntillarlo. A propósito de la no reacción del planeta taurino, y también de afición inactiva a la hora de reivindicar espacios cercenados, recordaba una anécdota que me contó Federico Arnás, compañero y sin embargo amigo, cuando TVE volvió a retransmitir una corrida. Desde Cáceres, creo que fue.
 En el Ente público recibieron un aluvión de cartas de  antitaurinos.
 De los protaurinos ni las gracias. Bueno, en las redes puede que sí hubiera ciertas señales de vida: que si vaya plaza para el regreso de los toros a la cadena de todos, que la ganadería no valía nada y los toros menos, que si el torero no merecía ni las palmas...

 Somos así, señoría. Los siglos nos juzgarán.
 Y seguiremos siéndolo. Desaparecerá 'Tendido Cero', al tiempo, y nadie moverá un dedo. Hasta que se complete el apagón total y se consume la era de la extinción.

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