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domingo, 1 de mayo de 2022

De Reverte a Morante

 


Reverte, con su prestancia de torero vanguardista en su tiempo, solía echarse el capote plegado a una mano ante aquellos temibles toros de seis o siete años, esos que embestían como demonios despavoridos, y así, entre recortes y galleos, conseguía lidiar incluso de salida, para después adornarlo en una suerte también de su invención como es 'el teléfono'. Porque en el toreo se precisa de inventar y de inventiva, aunque cierto es que nada se inventa mejor como aquello ya inventado, pero otorgándole un nuevo prisma.

En la pasada corrida de Jandilla en la Maestranza, un torero como Morante de la Puebla quiso evocar aquella invención de Reverte para darle su propia inventiva torera, su impronta misma. Así, ataviado con medias blancas, le anda templadamente al toro, portando ese capote plegado de vueltas verde limón (cuya tonalidad verde yo sigo sin ver), mientras que la otra mano se apoya y descansa en la cintura.



Aquello ya lo parece, y parece lo que es, un aforismo diablesco robado de otra época y traído en gracia ante nuestros ojos, aunque muchos, claro... no lo sepan ver.

El toro, sin ser un derroche de casta, tuvo cierta clase y fijeza en su embestida, la cual se presta a la invitación de ese otro tiempo. Cita el torero de la Puebla con su capote plegado a una mano, ese capote que no es utensilio ni herramienta, sino una misma talla tallada en su brazo de barro, y el toro que acude para ser partícipe de esa 'revertina' del siglo XIX. Ocurre, transcurre... y se diluye en un visto y no visto, lo que se asemeja a un pase de pecho con la mano izquierda.

Sería el propio Joselito el Gallo quien bebiera de aquellas suertes de Reverte. Y es que la historia del toreo clásico nos ha mostrado un lenguaje de transmisión entre los toreros de diferentes épocas, donde el mérito, claro está, es darle personalidad propia, eso que no se aprende... el Espíritu Santo. Morante sabe y siente de ese compromiso sagrado, el de las normas clásicas, esas que jamás se deben perder, las que engloban el primer y último suspiro de la soledad callada en el toreo.

Por Jesús Soto de Paula

 https://sevilla.abc.es/sevilla/feria-abril/sevi-jesus-soto-paula-reverte-morante-

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