El diputado Rufián recurrió a Lorca olvidado en una cuneta como icono de la memoria histórica haciendo uso de su figura en redes sociales y en el Parlamento español. La memoria histórica del pasado como denuncia de las perversiones del presente. Noble causa y acertado recurso político si se usa con limpieza y verdad.
la memoria histórica de Rufián no le da para recordar esta cita textual del poeta granadino que merece la pena reproducir íntegramente una y mil veces: "El toreo es probablemente la riqueza poética y vital de España, increíblemente desaprovechada por los escritores y artistas, debido principalmente a una falsa educación pedagógica que nos han dado y que hemos sido los hombres de mi generación los primeros en rechazar. Creo que los toros es la fiesta más culta que hay en el mundo."Pese a quien pese para Lorca , toros y cultura eran la misma cosa.
Tampoco le da su cacareada memoria histórica para reconocer que en la misma cuneta de Lorca yacen los restos de dos banderilleros ejecutados por los mismos verdugos, por las mismas ideas, por la misma sinrazón.
Mucho menos alcanza su desmemoria a reconocer que la historia de la tauromaquia en Cataluña va más allá incluso que lo que alcanza la memoria de su països catalans. Que la primera corrida de toros que se celebró en Cataluña data de 1387 (Wikipedia dixit). Que en el siglo XIX la actividad taurina se extendía a muchas poblaciones catalanas (Olot inaguró su plaza de toros en 1834). Que Barcelona fue la única ciudad en el mundo en tener 3 plazas de toros funcionando a la vez. Y que catalanes ilustres como Mariano Fortuny, Ramon Casas, Lluis Companys, Francesc Macià, Dalí o Miró defendieron la vigencia cultural del toreo.
Su simpleza y desmemoria llega al absurdo de identificar a los verdugos de Lorca con el pensamiento del mismo, a confundir lo que para él representa aquella España oscura con los valores y la esencia de la Tauromaquia que iluminó la obra lorquiana y la de todos los poetas de su gloriosa generación.
Por eso, en las horas posteriores a la publicación de la decisión del Tribunal Constitucional de declarar ilegal la prohibición de los toros en Cataluña por ser parte la Tauromaquia del Patrimonio Cultural del Estado español, Rufián y los afines a su ideología, catalanista o nacional, han copado las redes y los medios denunciando la tortura, el asesinato y la barbarie como únicos atributos que definen al toreo. Ni rastro de la memoria histórica de Lorca y su pensamiento. Total desprecio a lo que Lorca definió como la fiesta más culta del mundo.
El crecimiento de la desmemoria histórica del populismo suele ser directamente proporcional al oportunismo y al rédito político inmediato. En el caso de la Tauromaquia dicha desmemoria va ligada a un hecho que no puede caer en saco roto: al auge del gran negocio del XXI, el animalismo. El ejemplo más actual del capitalismo más salvaje y sin escrúpulos que es capaz de destruir culturas, identidades y modos de convivencia mantenidos durante siglos en pro de un modelo de sociedad de pensamiento único y totalitario donde no cabe pensar, sentir, ni siquiera comer distinto de lo que marque el Reich. Ese Reich disfrazadode valores falsos, obsesionado en humanizar al animal deshumanizando al humano mientras alimenta con la voracidad del más salvaje de los carnívoros al más próspero de los negocios de nuestra era.
La desmemoria de unos al servicio del enriquecimiento de otros. Lorca no merece su recuerdo.
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