A lo largo de su trayectoria profesional, el mítico José Gómez
“Joselito” actuó como padrino de alternativas en diez ocasiones.
El primer doctorado concedido fue a su cuñado Ignacio
Sánchez Mejías.
El hecho tuvo lugar en la plaza de Barcelona y le cedió el toro
“Buñolero” de la ganadería de Vicente Martínez.
Después sería el toricantano Florentino Ballesteros, a quien
le cedió el toro “Campanario”, de la ganadería de Santa Coloma, en el festejo
celebrado el 13 de abril de 1.916 en la plaza de toros de Madrid.
El 12 de septiembre de 1.917 y en la plaza de Salamanca,
cedió los trastos para matar a “Gitano”, de la ganadería de Coquilla a Ángel
Fernández “Angelete”.
En Madrid y en la jornada del 16 de septiembre de 1.917, y
con el toro “Humero”, del hierro de Graciliano Pérez Tabernero, apadrinó a
Félix Merino.
Un año más tarde, y también en el mismo coso madrileño y en
el mismo festejo hizo matadores de toros a Manuel Varé “Varelito”, a quien le
cedió el toro “Flor de Jara”, de García Lama y a Domingo González “Dominguín” a
quien le cedió a “Agujito”, de Contreras.
El 21 de marzo de 1.918 doctoró en Madrid a José Flores
“Camará”. El toro de la ceremonia se llamó “Amargoso” y perteneció a la
ganadería de Benjumea.
Meses más tarde, en San Sebastián, el 11 de agosto de 1.918
hizo matador de toros a Francisco Díaz “Pacorro” a quien le cedió el toro
“Incluso”, de la ganadería de Carmen de Federico.
El 19 de septiembre de 1.919 y en la plaza de Oviedo,
doctoró al puertorriqueño Ernesto Pastor cediéndole el toro “Cerero” de la
ganadería de Vicente Martínez.
Y la última alternativa concedida por “Gallito”, como
también fue conocido el torero de Gelves, la concedió en la desaparecida plaza
Monumental de Sevilla a Juan Luís de la Rosa que lidió el toro “Celeste” de la
ganadería de Guadalest.
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