Por VICENTE PARRA ROLDÁN.
En estas fechas se ha conmemorado el primer centenario del
nacimiento de Manolete y, dentro de unas semanas, se honrará su memoria al
celebrarse el septuagésimo aniversario de su cogida mortal en la plaza de
Linares y, al hilo de esos hitos históricos, vamos a recordar su última
actuación en la Plaza de Toros de Huelva que tuvo lugar hace setenta y cinco
años, concretamente, en la tarde del 19 de julio de 1.942.
En aquella ocasión, Manolete hizo el paseíllo con Pepe Luís
Vázquez y Paquito Casado para lidiar reses de Marzal que acometieron en general
a los caballos pero que rehusaron los engaños de capa y muleta. Pepe Luís
Vázquez fue ovacionado al igual que Paquito Casado en una tarde que, por las
condiciones de los animales, ninguno de los diestros pudo lucirse.
Manolete pasaportó a su primero con más decoro del que
mereció la mansedumbre de la res a la que tuvo que buscar en todos los terrenos
y se afanó con su segundo que consintió la faena del cordobés, iniciada con
tres por alto magníficos para seguir por naturales en dos series. Insistió
Manolete a base del toreo fundamental y, tras dominar al bicho, llevó a cabo
vistosos adornos, entre ellos, tres manoletinas. Mató de media en las agujas
saliendo con la pechera de la camisa rota. En esta ocasión, dio la vuelta al
ruedo.
Con anterioridad, Manolete había actuado de novillero en el
coso onubense, concretamente en la tarde del 11 de Septiembre de 1.938 en un
festejo, de carácter benéfico, organizado por Falange Española Tradicionalista
y de las JONS.
Y el cartel estuvo compuesto por novillos de Carmen de Federico
para Manolete, Pepe Luís Vázquez y Curro Frijones. El triunfador de la tarde
fue Pepe Luís Vázquez que cortó las dos orejas y el rabo a sus dos novillos
mientras que Curro Frijones paseó el anillo en el tercero de la tarde.
El novillero cordobés no llegó a convencer al público
aunque, en algunos momentos, se le vieron destellos.
En su primero jugó bien los brazos consiguiendo lances aceptables debido a la nobleza del animal, pasando sin pena ni gloria el tercio de quites. Manolete toreó con la muleta con precauciones pero luego estuvo reposado y hasta cogió el pitón, pero sin ligar la faena, entrando a herir sin arte, agarrando un pinchazo, otro sin soltar y, con la ayuda del peonaje, colocó una estocada entera.
En su primero jugó bien los brazos consiguiendo lances aceptables debido a la nobleza del animal, pasando sin pena ni gloria el tercio de quites. Manolete toreó con la muleta con precauciones pero luego estuvo reposado y hasta cogió el pitón, pero sin ligar la faena, entrando a herir sin arte, agarrando un pinchazo, otro sin soltar y, con la ayuda del peonaje, colocó una estocada entera.
Dio la vuelta
al ruedo. En el cuarto, al intentar lancearlo, perdió el capote, pasando
desapercibida su labor como en los quites.
Con la muleta le anduvo por la cara
al novillo sin conseguir adornarse y mató de una estocada contraria.
No obstante,
se le ovacionó.
Estas fueron las dos únicas actuaciones de Manuel Rodríguez
Sánchez “Manolete” en Huelva a lo largo de su dilatada carrera taurina pues no
consta ninguna intervención en los cosos existentes en nuestra provincia.
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