Era 2020 y las autoridades sanitarias imponían que en las plazas no podía haber público, y en el caso de haberlo el aforo permitido era irrisorio; insuficiente para que el espectáculo fuese rentable. Así que tocaba aparcar los cachés habituales y los mínimos que marcan los estatutos del Convenio. Todo por la causa. Y el asunto salió adelante. La Fundación del Toro de Lidia era la que aglutinaba a todos los colectivos en una sola voluntad. Auspiciadora, organizadora y tesorera. El propósito era poner en marcha el llamado plan de reconstrucción de la tauromaquia, y para ello había que generar los mayores beneficios económicos y con tales fondos trabajar por el mañana, cuya acción más inmediata sería recuperar cosos de tercera y cuarta categoría y novilladas durante la temporada de 2021.
Con miembros de todos los sectores profesionales se creó un Comité de Crisis Taurino que dio luz al proceso con el anuncio de 21 festejos. Los toreros cedieron sus derechos de imagen, las cuadrillas además redujeron sus honorarios; también los ganaderos. Los empresarios trabajaron con una partida fija y Canal Toros TV impulsó el proyecto. El toreo estaba pasando un momento difícil antes de la aparición del coronavirus y su propagación le había asestado un golpe más que preocupante. Por eso era tan necesario ir todos juntos hacia el mismo objetivo. Así pareció entenderse y la voluntad se hizo realidad. El futuro se miraba con optimismo.
Entre las intenciones que en su día manifestó la Fundación figuraba que se harían públicas las cuentas antes de finalizar el año 2020. Algo que transcurrido un mes de 2021 todavía no se ha producido. Puede que exista algún motivo para tal demora, pero lo cierto es que ASPROT ya ha explotado. ASPROT es la Asociación Sindical de Profesionales Taurinos que aglutina a más de 160 afiliados entre picadores, banderilleros, mozos de espadas y ayudas.
Se queja la Asociación de que no se les ha remitido ningún informe de la contabilidad de los festejos celebrados para poder supervisar las cuentas y velar por una óptima gestión desde la máxima transparencia. También de que se les ha ninguneado por no haber sido citados para dar su aprobación a la hora de tomar ciertas decisiones. Denuncia que a la Fundación sólo le preocupa la firma de ASPROT para hacer viables los documentos y con ello dar una imagen de unidad. Por todo ello, la asociación de profesionales ha comunicado que hasta aquí ha llegado yendo de la mano del resto.
No se sabe muy bien las consecuencias que tendrá este plante, lo que evidencia es que la armonía y la buena sintonía se han roto dejando al descubierto que la unión brilla por su ausencia pese a que la situación sigue requiriéndola. Se aproximan las negociaciones para organizar las primeras ferias de la temporada y parece que la bomba va a estallar. Sería aconsejable que se desactivara a tiempo.
ASPROT, comunicó , vía burofax, al presidente de la Fundación toro de Lidia que a pesar de formar parte del comité de crisis, “ASPROT no está siendo convocada a las comisiones de seguimiento semanales acordadas en el contrato. A pesar de ser amigos colaboradores de la FTL, el pago que nos dan es la discriminación y el ninguneo”.
ASPROT manifiesta en dicho documento que “Hasta la fecha no hemos tenido la capacidad que el contrato firmado nos otorga, para dar nuestra aprobación a la hora de tomar las decisiones que se han tomado para llevar a cabo las modificaciones que han sufrido varios de los carteles que conformaban la gira de reconstrucción. Tampoco hasta la fecha se nos ha remitido por parte de la Fundación Toro de Lidia o de ANOET informe alguno de la contabilidad de los festejos celebrados hasta la fecha, para poder supervisar esas cuentas y poder velar por una óptima gestión desde la máxima transparencia”.
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