Por Vicente Parra.
A lo largo de los treinta y seis años de existencia de la Plaza de Toros de La Merced, un total de veinticuatro ganaderías que pastan en la provincia onubense o sus titulares son de esta tierra han sido lidiadas.
De todas ellas destacan dos de los hierros de la familia Pereda. Así, el que figura a nombre José Luis, sus reses han pisado en cuarenta y una ocasiones el albero capitalino, totalizando 136 los animales lidiados (setenta y tres toros, veintiséis novillos y treinta y siete erales) sin contar los que fueron toreados en los espectáculos cómico-taurinos.
Con veintiséis apariciones figura la ganadería de “La Dehesilla” que ha totalizado setenta y seis reses, de las que cincuenta y tres fueron toros, cinco novillos y dieciocho erales. La tercera posición de este curioso ranking el hierro de los Hijos de Celestino Cuadri que suman trece apariciones con cincuenta y dos reses lidiadas, de las que cuarenta y ocho son toros, dos novillos y dos erales.
La familia Ortega Sánchez, Manuel Ángel Millares, Garcibravo (con sus distintas denominaciones) y Clotilde López aparecen con nueve presencias en una lista en la que figuran Arucci, Manolo González, Carmen Borrero, Hnos. Domínguez Camacho, Socorro Sánchez-Dalp, Miguel Báez “Litri”, Mª José Perera, Diego Garrido, Rafael Yñíguez, José Conquero, La Rosaleda, Tomás Prieto de la Cal, El Palomarejo, Albarreal, Hnos. Rubio Martínez y Torremilla.
Resulta curioso que algunos hierros clásicos solo hayan tenido presencia en las clases prácticas al donar sus propietarios reses para dicho festejo sin que hayan sido lidiadas en festejos mayores.
El campo bravo onubense ha estado siempre presente en la cartelería de La Merced y rara ha sido la temporada en la que no se ha lidiado reses conprovincianas, algo que los aficionados siempre desean.
No hay comentarios:
Publicar un comentario