El próximo día 20 de abril de 2014, Domingo de Resurrección, en el Teatro Lope de Vega de Sevilla, tendrá lugar, como es tradicional, el Pregón Taurino, que este año se celebrará en su trigésima segunda edición, y que será pronunciado por la Excma. Sra. Dña. Esperanza Aguirre Gil de Biedma, Ex-Presidenta de la Comunidad de Madrid.
En la Sevilla taurina (aunque parezca mentira- los tópicos y todo eso-, también existen la Sevilla antitaurina y la indiferente) bajan las aguas del Guadalquivir revueltas de plantes, comunicados y silencios que dicen mucho. La Feria de Abril será en mayo y de sus carteles sólo se sabe que cinco figuras (el último, Morante, con todo su arte) han dicho a la empresa y sus caseros que con ellos no cuenten.
En la Sevilla taurina (aunque parezca mentira- los tópicos y todo eso-, también existen la Sevilla antitaurina y la indiferente) bajan las aguas del Guadalquivir revueltas de plantes, comunicados y silencios que dicen mucho. La Feria de Abril será en mayo y de sus carteles sólo se sabe que cinco figuras (el último, Morante, con todo su arte) han dicho a la empresa y sus caseros que con ellos no cuenten.
Pero , demostrado está, las cosas siempre pueden empeorar : Esperanza Aguirre dará el Pregón Taurino del Domingo de Resurrección.
De la afición taurina de la ex presidenta de la Comunidad de Madrid da prueba su condición de abonada en Las Ventas. De la oportunidad de su designación para el citado honor, permítanme dudar.
Que los maestrantes viven en su particular burbuja (mientras reciben dividendos) es algo asumido, pero en los últimos años (de vacas flacas para casi todos) y en especial ahora, ha estallado, para que de ella salgan algunas de las miserias de una Fiesta que zozobra. Y zozobra, también, porque insiste en perpetuar esos signos trasnochados, cañís, chulescos, retrógrados, fachosos...que provocan un efecto reactivo a la contra incluso entre sus más apasionados y firmes militantes, condición superior (provocada por las circunstancias) a la de aficionados.
Y que la Sra. Aguirre sea la elegida para ensalzar, en tan significada fecha y ocasión, las bondades de la tauromaquia, a quien esto firma le causa sudor frío.
Cuanto más insisten algunos en clamar y proclamar el apoliticismo de la fiesta de los toros más hacen por llevarlo a su terreno ideológico. Todo el proceso vivido recientemente con la prohibición catalana, el recurso al Tribunal Constitucional y la ILP convertida en otra cosa son flagrantes pruebas de ello, con – digámoslo claro- la derecha como adalid de la causa y la izquierda (tan torpe) alienada y alineada con ese pseudo ecologismo manipulado por sectas e intereses de multinacionales varias.
Una derecha , una España racial que utiliza el toro como sustituto de la gallina anticonstitucional en su bandera rojigualda para volver a su vieja y querida idea(sic) de las dos Españas. Una España, un taurinismo cerril incapaz de ver más allá del bigotillo bajo la nariz y un brazo en alto que, real o metafóricamente, saca a pasear a la menor ocasión.
Irá Esperanza Aguirre de Madrid a Sevilla, glosará con verbo repipi los mantones de Manila y las peinetas que en las tardes de Feria asoman en los palcos, eso sí, separados de los que rigurosamente trajeados y encorbatados, los rizos de la nuca al aire y la gomina fijando tupés (e ideas) lucen los señores maestrantes. Evocará a poetas (rojos, por cierto, fusilados, también) , recordará una verónica de Curro, un cartucho pescao de Pepe Luis o las tardes de gloria de Manzanares y , claro, su compromiso (ja, ja, ja) con la Fiesta (Nacional, por supuesto), su condición (y la de sus colegas de ppartido ) de garantes de libertades y, al día siguiente, la prensa generalista afín y la taurina la pondrá en sus particulares altares, olé sus ovarios , dirán.
Así nos va.
Paco March
*Burladero.com
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