.....HACE 60 AÑOS
GRAVÍSIMA COGIDA DE CHAMACO EN LA FERIA DE CÓRDOBA
Por VICENTE
PARRA ROLDÁN
El diestro onubense Antonio Borrero Morano “Chamaco”
sufrió una gravísima cogida en la plaza de toros de Córdoba durante la
celebración de la novillada de feria del año 1954, es decir hace ya 60 años.
En aquella jornada, 25 de mayo, el viejo coso
cordobés presentó un lleno absoluto para ver el festejo en el que se lidiaron
reses desiguales, tanto de presentación como de bravura, de María Mora Figueroa
por parte de Manuel de la Haba “Zurito”, Chamaco y Alfonso González
“Chiquilín”.
El onubense había veroniqueado muy ajustado a su
novillo, ganándose los aplausos de los tendidos, que se calentaron aun más en
un quite por gaoneras. Empezó la faena de muleta con dos estatuarios que se
jalearon, empezando a sonar la música. El onubense siguió con la mano derecha,
citando a su oponente a distancia, arrastrando la muleta. El animal le tiró un
derrote a la cara que fue un primer aviso; después vino otro y el onubense tuvo
que agarrarse al cuello del animal para evitar la cornada.
A pesar de lo bronco del novillo, Chamaco siguió
toreando por el lado derecho, le dio unos pases muy ceñidos y en uno de ellos
fue cogido y volteado, empitonándolo la res, lanzándolo contra la arena y
derrotándole por la espalda.
La cogida causó una enorme impresión en los
espectadores y, en brazos de la asistencia, pasó a la enfermería, mientras los
espectadores reconocían haber visto a un torero con un extraordinario valor y
que se había obcecado en torear por el lado peligroso de su oponente que, tan
pronto como pudo, le hirió.
En la enfermería fue atendido de “herida contusa en
la fosa ilíaca izquierda penetrante en la cavidad abdominal, con salida del
epitión y otra herida contusa en la región escapular y shock traumático”,
siendo calificado su estado como grave por el doctor Ortíz Clot que le
intervino en la enfermería, desde donde fue trasladado a la clínica de la Cruz
Roja donde estuvo acompañado por su apoderado Miguel Moreno y por su fiel mozo
de espada Manolo Aguirre.
Zurito fue ovacionado en su primero y se dividieron
las opiniones en el cuarto, mientras que Chiquilín fue ovacionado en el primero
de su lote, se dividieron las opiniones en el que mató por la cogida de Chamaco
y fue pitado en el que cerró el festejo.
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