Dos toros de Juan Pedro para triunfar y cuatro para el matadero
Todavía se recordaba la tarde de la suspensión y se comentaba lo de las cogidas, especialmente la muy impresionante de David Mora.
Y es que estas tardes tan excepcionales en lo trágico alimentan la leyenda de la fiesta, que en parte se sostiene porque los que no la conocen a fondo la respetan en todo lo que tiene de auténtica.
Pero no hubo ni emoción ni pasó nada. Frío en el ambiente y frío en el alma del aficionado porque se juntaron el hambre con las ganas de comer.
Entre la falta de fuerza y en otros casos de casta, en general, de los toros, y la ausencia de torería y de empaque, además de recursos, de los tres diestros nos dieron un recital de vulgaridad y ramplonería, mientras tiritábamos.
Pero no vayan a creer que toda la corrida se unió a la pobreza artística de los espadas.
Dos juanpedros se emplearon en la muleta, especialmente el segundo al que El Fandi trapaceó en una inaguantable faenita de las suyas. Como en el quinto que hasta brindó al público. ¡Que grosería!.
Y el tercero al que Del Álamo le cortó una oreja de verbena.
Es cierto y lo reconozco que, al menos, se plantó queriendo cargar la suerte, pero muy retorcido y echando el toro para fuera en el remate. Eso sí, se entregó a la hora de matar. El sexto, se quedaba cortito y nunca se empleó.
El Cid, con un lote inválido no tuvo recursos para salir con suficiencia y se trabó con evidente desconfianza.
Madrid, miércoles 21 de mayo de 2014. Corrida de la Prensa. Toros de Juan Pedro Domecq, bien presentados y de juego desigual. Destacaron por buenos 2º y 3º. Noble aunque bajo de raza el 1º. Deslucidos los tres últimos. El Cid, silencio en su lote;El Fandi, silencio tras aviso y silencio; Juan del Álamo, oreja y silencio.
Entrada: Tres cuartos. Presidió el festejo desde una barrera de sombra su Alteza Real la Infanta Doña Elena, acompañada del Subsecretario de Cultura, Fernando Benzo, y de Carmen del Riego, presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid
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