Primer lleno hasta la bandera para le reaparición de Ponce en Madrid y es que cinco años, cinco, son, exactamente los que desde aquel 27 de mayo de 2008 Enrique Ponce no se vestía de luces en esta plaza.
Se ha llenado la plaza porque el cartel era pijo, la gente de bien le ha ovacionado y hasta le obligaron a saludar después del paseíllo, la corrida ha salido blanda y descastada y usted ha fallado con la espada.
Vamos, que cinco años no es nada, como si el tiempo no pasara.
Hemos visto a un Ponce con una actitud muy decidida, ha despachado con higiene al inválido segundo y ha tapado al buey que salió en cuarto lugar. Una faena de recursos más que de temple y que le ha podido valer una orejita si no falla con el acero.
Ah, se me olvidaba este toro lo brindó al público. Dicen que ha sido el brindis del adiós y que no volverá por aquí...
Sebastián Castella, como en Sevilla, ha pegado un petardo gordo, especialmente en el quinto en el que quiso y no pudo, entre trallazos y enganchones. Ya es preocupante que el francés ande a la deriva aquí en Madrid, la plaza en la que suele salir cada año del agujero. Castella no es un torero de grandes dotes técnicas, pero sí de cuajo ante los toros, con un valor contrastado. Ahora mismo parece un alma en pena.
David Galán confirmó su alternativa y ligó algún derechazo. Ni uno más. Su brindis al cielo en memoria de su padre, Antonio José, nos recordó como un fogonazo las tardes tremendas de su progenitor en esta plaza. Un torero injustamente recordado por su simpatía mucho más que por sus gestas ante miuras tremendos y corridas de Alonso Moreno aquí en Madrid. Su chaval no parece, en todo caso de aquella misma catadura.
Madrid, jueves 15 de mayo de 2014. Toros de Victoriano del Río y Toros de Cortés (5º), bien aunque desigualmente presentados y de juego dispar. Destacaron 1º y 6º, dos toros notables. Enrique Ponce: Silencio y ovación con saludos tras aviso;Sebastián Castella: Silencio en su lote; David Galán, que confirma alternativa: Silencio y ovación con saludos tras aviso.Entrada: Lleno de "No hay billetes".
Enrique Ponce, en su vuelta a Las Ventas tras cinco años de ausencia, fue obligado a saludar antes de que saliese el primer toro de la tarde. Se desmonteró tras parear al quinto Javier Ambel
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