MIGUEL CONDE Y CURRITO, TRIUNFADORES DEL FESTEJO
VERANIEGO
En vísperas de la programación
colombina, la empresa que regía la Plaza Monumental tuvo a bien organizar una
novillada de promoción con una amplia presencia de diestros onubenses que
demandaban una oportunidad.
La novillada sabatina contó con una
buena entrada a pesar del calor y de la jornada de playa que se presumía y los
graderíos del coso choquero presentaron un buen aspecto y, sobre todo, contó
con muchos jóvenes que se habían acercado para contemplar el festejo en el que
se lidiaron erales de José García Cebada que tuvieron una variada presentación
y juego.
Abrió plaza Juan Miguel García Medina
que demostró estar muy placeado por lo que todo cuanto hizo lo llevó a cabo con
solvencia y soltura, logrando en ocasiones buenos muletazos y, tras un corto
trasteo, obtuvo un trofeo.
Se lució Miguel Conde al torear a la
verónica cuando recibió a su oponente. Comprendió pronto las condiciones del
eral y se lo llevó a las tablas donde destacó cuando toreó con la mano
izquierda, ligando bien los naturales para concluir de una estocada corta que
le sirvió para cortar dos apéndices y demostrar los progresos alcanzados en los
últimos tiempos.
Urbano Corbacho no tuvo mucha suerte
en el sorteo y su eral, colorado y ojo de perdiz, no colaboró en el lucimiento
del serrano. Para colmo, estuvo falto de fuerzas y rodó en demasía. Pese a
ello, el de Los Marines sacó algunos pases sueltos y, cuando concluyó su
quehacer de una estocada, paseó el anillo para agradecer las ovaciones que le
llegaron de los tendidos.
En cuarto lugar actuó Rafaelito Ruiz
que vio como su eral era devuelto a los corrales por un defecto zootécnico,
siendo reemplazado por otro astado carente de fuerzas y que pasó más tiempo en
el suelo que de pie. El matador se fue desmoralizando pues sus intentos eran
baldíos. Los espectadores le ovacionaron por su voluntad y tuvo que saludar
desde el tercio.
Cerró el festejo Francisco Ponce
“Currito” que demostró que, pese a estar aun muy verde por haber toreado muy
poco, posee unas magníficas condiciones y empaque para ser torero pues, a lo
largo de su actuación, dejó entrever cosas de mucho valor. Su inexperiencia se
puso de manifiesto a la hora de utilizar los aceros, por lo que perdió los
trofeos que parecía tener conseguidos por una actuación que sorprendió a los
espectadores.
Por VICENTE PARRA ROLDÁN
No hay comentarios:
Publicar un comentario