El fuerte percance sufrido ayer tarde obligó a que David de Miranda
tuviera que ser trasladado desde la plaza de toros de Almazán hasta el
hospital Santa Barbara en Soria capital a fin de someterle a estudio radiológico
y escáner para determinar el alcance de percance sufrido cuando
colocaba al sexto de la tarde frente al caballo.
A pesar del tiempo
transcurrido en la enfermería David de Miranda salió para completar faena y rematar al toro de una estocada.
Posteriormente y debido a los dolores que presentaba el torero
y la ausencia de movilidad en sus piernas las asistencias médicas
evaluaron su traslado al hospital de la capital soriana donde al filo de
las 23.30 horas estaba siendo sometido a un escáner.
En
el hospital su hermano, apoderado y mozo de espadas esperaban los
resultados y cuando estos hablaron el desánimo no pudo ser mayor puesto
que Miranda presentaba fractura en varias vertebras
dorsales, lumbares y sacro según la información que al filo de la una
de la madrugada nos dejaba las palabras de su apoderado Jorge Buendía
muy afectado como es lógico por lo que esto puede significar en la
temporada de David de Miranda y muy
especialmente en este mes de septiembre donde las citas de Illescas y
Albacete, amen de otras muy importantes, se concretaban difíciles de
abordar.
De cualquier forma hay que esperar
a ver como desarrollan los acontecimientos y los festejos que
finalmente pueda perder el torero por este percance estando a la vista
los ya referidos amén de ese otro duelo importante en Cortegana para el 7 de septiembre que ahora mismo debe buscar soluciones puesto que ambos protagonistas, Ureña y Miranda, han quedado en el dique seco.
Sobre la una y treinta minutos de la madrugada David de Miranda y los miembros de su equipo emprendían viaje hasta Huelva en espera de que los médicos y especialistas definan finalmente la trascendencia real de un percance de este tipo.
Sus dos compañeros de cartel ayer en Almazán a pesar de
tener la Puerta Grande ganada optaron por irse andando de la plaza en
solidaridad con el torero triguereño cuyo estado no permitía ser izado a
hombros.
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