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sábado, 21 de abril de 2018

GALERÍA PALERMA


















  TENER FE Y CREER...
Tener fe para creer en ese cuarto de la tarde, plantarle la muleta, fijar milimétricamente la distancia y sentirse lo suficientemente torero como para embarcar la brava y noble embestida de ese Crisantemo, un toro que sí lució de verdad ese estandarte que se espera de la embestida de un cuadri. La que no lo hace vulgar, sino diferente. Diferente en lo bueno y en lo duro de tener que confiar en tu oficio y en el valor para quedarte. Tener fe y creer que el festejo iba a ir para adelante a pesar de truenos, lluvia y la incomodidad del ruedo. Tener fe para irse a buscar el morrillo de un toro con dos palitroques en las manos sin poder asentar las zapatillas. Tener fe para comprar una entrada de toros aunque esté jarreando desde el cielo a las doce de la mañana. ¡Tener fe en tantas cosas!... como para hacer posible una tarde de toros con tanto a la contra y sin embargo, con ese poso dentro de las tardes diferentes. 
Que así fue la de ayer en ese coso palermo con una buena entrada y el tendido preñado de paraguas. Así que cuando Curro encendió de verdad la luz de la tarde con ese toreo tan natural, tan templado y sin asomo de duda, el de Cuadri respondió al envite sacando clase, fortaleza y una hondura en su viaje que terminó arrancando al tendido de ese acomodamiento de una tarde complaciente y llevársela hasta la realidad de lo importante que estaba pasando en el ruedo. Por los pitones le dio jaleo el torero y por ambos bebió los vientos del toreo esa brava embestida de Crisantemo, otro más, en el lugar de los toros importantes de esa casa. Y de ahí a esa estocada, imperfecta pero sincera, de Curro, que dejó estampa antigua de toros en el tramo final de la pelea del toro con la vida.Dos orejas, vuelta con el mayoral y culminación de una Puerta Grande que ahora vendrá. 
Justo después de que esta crónica cuente el resto de un festejo que en lo más interesante de su cúspide, anota un notable trasteo por el pitón izquierdo de Juan del Álamo al segundo dela tarde, otro toro interesante y en cuadri cuando acometió el viaje. Anduvo fácil con este el salmantino, sobre todo con una fenomenal fase por la izquierda y le faltó agregar más garra a la faena que le planteó el quinto. Un toro sin más requisitos que el haberse metido un poquito más con él y echarle sal al guiso. Aun así queda el recuerdo de la mejor fase de Del Álamo con la muleta en la diestra, pitón por donde el de Cuadri entregó su mejor condición. 
Álvaro Lorenzo se apuntó a la Puerta Grande de Curro por esas matemáticas que dicen que una más una son dos. Y son dos, pero diferentes, porque Lorenzo se ganó una de esas orejas frente a ese tercero que sólo le duró muy poquito de tiempo, aunque con clase por los dos pitones antes de esa estocada atravesada y tendida. Sí tuvo desde luego más enjundia y peso esa labor que abrochó frente al sexto, en una faena que por momentos pareció evadirse del entendimiento de aprecio del tendido, pero que Lorenzo logró reconducir después de un desarme hasta ese punto de emoción necesario que el toreo tiene cuando se hace más sincero. En eso estuvo el joven torero toledano por ambas manos para rematar en alto esa tarde en la que los toros de Cuadri pusieron una importante entrada en el tendido palermo. Corrida que en definitiva tuvo impronta de dos toros importantes como segundo y cuarto y un resto sin esa personalidad con la que siempre espera el aficionado a los toros de esta importante casa ganadera.
FESTEJO DE LA FERIA EN HONOR A SAN JORGE.
 GANADERÍA: Seis toros de Hijos de Celestino Cuadri de buena presencia, romana alta y juego variado. En lo positivo destacan el segundo de la tarde y el cuarto, de nombre Crisantemo, premiado con la vuelta al ruedo.
 TOREROS: Curro Díaz: oreja; dos orejas en el cuarto de la tarde. Juan del Álamo: oreja; silencio frente al quinto. Álvaro Lorenzo: oreja; oreja en el que cerró plaza. 
INCIDENCIAS: Tres cuartos de entrada en tarde de agradable temperatura pero con chubascos durante todo el festejo. Tras la lidia del cuarto toro el mayoral de la ganadería acompañó en la vuelta al ruedo a Curro Díaz, quien al final del festejo compartió la Puerta Grande con Álvaro Lorenzo.



POR  PACO  GUERRERO.
-HUELVA iNFORMACIÓN.

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