Otra vez la Puerta Grande para un rejoneador: Diego Ventura

MADRID: Décimo sexta de feria Segunda corrida de rejones y segunda vez que se abre la Puerta Grande en esta feria. En la tarde del sábado lo hizo para Diego Ventura, que le había cortado las dos orejas a su primero. Fue lo más relevante de una tarde que resultó a ratos premiosa, por la tendencia a tablas de la mayoría de los toros, circunstancias que obligaba a realizar una pasada y otra. Hermoso de Mendoza sigue en su posición de número uno y el confirmante Francisco Palha dejó detalles de interés. MADRID, 26 de mayo de 2012. Décimo sexta de feria. Lleno. Toros reglamentariamente despuntados de Los Espartales, mansotes; el mejor, el tercero. Pablo Hermoso de Mendoza, una oreja y ovación. Diego Ventura, dos orejas y silencio. Francisco Palha, que confirmaba su alternativa, palmas y palmas.  Ventura salió por la puerta grande. Volvía a Las Ventas Pablo Hermoso de Mendoza, después de una intensa campaña americana. Sigue teniendo el mismo sitio de siempre, con una cuadra refrescada en buena parte, pero siempre a punto. Pasan los años, pero no pasa su posición privilegiada. Se demostró eso en su primero, un toro pendiente siempre de volver hacia las tablas, al que había que insistir una y otra vez, para llevarlo bien toreado. Pese a lo premiosidad que esta circunstancia imprimía a la lidia, el navarro sacó a relucir todo su reportorio. Con el también deslucido cuarto, todo se tenía que hacer a base de mucho arriesgar. Y lo hizo. Si no llega a ser por los fallos con el rejón de muerte habría paseado otro trofeo. La templada lidia que Diego Ventura dio al tercero de la tarde constituyó, a la postre, el momento más brillante de esta segunda tarde de rejones en esta feria. Cada vez más consolidado y asentado, cuajó un gran tercio de banderillas y estuvo certero con el rejón de muerte. Con el quinto, muy deslucido, ese mostró batallador en una lidia trabajosa pero eficaz, aunque las condiciones del toro restaba la brillantez de otras ocasiones. Confirmaba alternativa el portugués Francisco Palha, un rejoneador joven, con una cuadra amplia y bien domada. Se le ve con gusto, pero deja notar que es muy nuevo. De ahí las desigualdades a la hora de clavar e incluso de hacer la reunión. Pero reúne condiciones para ir fraguándose con un buen torero a caballo. Hermoso de Mendoza, como ya había hecho en México ha renunciado al traje corto, para utilizar una vestimenta entre goyesca y de alta escuela. ¿La impresión? Un poquito de sofisticación, que no hace olvidar precisamente a la ropa campera, que es lo propio.