Feria del Arte y la Cultura
Una oreja de festival para El Fandi que ofende al mínimo pudor
Plaza de Madrid
Entrada: Tres cuartos de plaza
09/06/12
Toros: EL TORREÓN y uno de LOS BAYONES (4º), desiguales de presentación, de escasa casta, blandos y manejables .
Toreros | ||
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EL CORDOBÉS: de verde botella y oro. Bajonazo (silencio). Pinchazo y estocada caída (silencio). | ||
RIVERA ORDÓÑEZ: de azul marino y oro. Cinco pinchazos y descabello. un aviso (silencio). Estocada (silencio). | ||
EL FANDI: de frambuesa y oro. Pinchazo, estocada caída y descabello. Un aviso (silencio). Estocada corta (una oreja).
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Un cartel para un público que por las mañanas se inyecta en vena los magacines televisivos, con dósis masivas sobre la vida privada, con andanzas amorosas incluidas, de Rivera Ordóñez y que se fue a la plaza para ver en persona al popular personaje de la prensa rosa amarilla. La empresa no ha tenido en cuenta la categoría de Madrid metiendo de clavo en esta mal llamada feria del Arte y la Cultura una corrida de plaza portátil.
Y lo peor es que Madrid se convirtió por dos horas en el escenario de un festival pueblerino en el que no faltó el regalo de una oreja a El Fandi por unos pares de banderillas a todo trapo, con el turbo encendido, y una faena de muleta atiborrada de trapazos ante un animalito bondadoso de El Torreón.
Esa oreja es una afrenta para los toreros que en esta misma plaza en el reciente San Isidro se quedaron sin un trofeo por el rigor del palco o por un descabello de más. Por ejemplo, la tarde anterior Alberto Aguilar que se la jugó con toda el alma ante un durísimo y agresivo toro de Victorino, perdió la puerta grande por un descabello.
Bien, pues esto es lo que hay.
Y lo que hay es que El Cordobés, incapaz de pegar un pase decente, anduvo entre regates ante su lote. Dejó asesinar en varas al cuarto, un torazo de Los Bayones porque ya no está en condiciones anímicas de ponerse delante de un toro de Madrid. Un número penoso el de este simpático y desahogado Manuel Díaz.
Por su parte Rivera Ordóñez trató a brochazos el descastado segundo toro y mató de una gran estocada al inválido quinto. Ese espadazo fue lo más digno de una tarde de verguenza ajena.
Por CARLOS ILIAN( Marca Toros)
Fotos: Juan Pelegrin( Las Ventas)
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