Por Vicente
Parra Roldán
De sobras es conocido que la
programación taurina de Canal Sur Tv. no tiene como finalidad la de informar
sino de servir de marco para la exhibición del conductor de la misma que dice
muchas palabras pero muy pocas cosas.
Este verano se ha sacado de la manga,
para explotar aún más a los jóvenes alumnos de las Escuelas Taurinas, un
programa de larga duración y escaso contenido taurino, pero que sirve para
cubrir varias horas de emisión y, de camino, tratar de presumir de audiencia a
esas horas.
En un reciente programa, en el espacio
dedicado a un torero de raíces onubenses, Emilio Silvera, compareció su padre
para, con ocasión de su mayoría de edad, hacerle un regalo: un capote de paseo.
Hasta aquí, todo es normal; pero el “ilustre presentador” no se preocupó de
conocer el origen de ese capote que lleva bordada la imagen de la Virgen de la
Cinta.
Para que se conozca la realidad, dicho
capote fue ganado por Emilio Silvera padre en la temporada 1.992 como autor de
la mejor faena de las Fiestas Colombinas, trofeo instituido por la Tertulia
Miguel Báez “Litri” y donado por el Excmo. Ayuntamiento de Huelva, cuyo
alcalde, Juan Ceada Infante, le hizo entrega del mismo durante un acto
organizado por la entidad taurina.
Este galardón se puso en litigio desde
el año 1.986 hasta 2.011, fecha en la que, por cuestiones económicas, el
Ayamonte decidió modificar el contenido del trofeo que se concede al autor de
la mejor faena del ciclo agosteño.
El nacimiento de este trofeo es
curioso. En un principio, el Ayuntamiento no participaba en el patrocinio de
los galardones y, tras la reinauguración de la plaza de La Merced, el acto de
entrega se convirtió en una auténtica fiesta social y taurina, por lo que el
entonces alcalde de Huelva José Antonio Marín Rite quiso que la ciudad también
colaborase, comunicándoselo así al presidente de la Tertulia, Alfonso Robles
Raggio.
Cuando Alfonso Robles recogió la
oferta del alcalde me la comunicó, proponiéndole que el premio, que debería
llevar el nombre de Ciudad de Huelva, debía consistir en un capote de paseo con
la imagen bordada de la Virgen de la Cinta, patrona de la ciudad, y se
otorgaría al autor de la mejor faena de muleta. La idea fue aceptada tanto por
la Tertulia como por el Ayuntamiento y, durante muchos años, se han concedido y
entregado esos capotes que algunos toreros – caso de Emilio Muñoz, El Cid,
Emilio Silvera y El Litri – han lucido fuera de nuestra tierra y se han jactado
de haberlo conquistado tras sus actuaciones en la plaza de La Merced.
Pero eso es precisamente lo que
desconocía tanto el responsable de la información taurina como la presentadora
del programa (curiosamente, Medalla de la Ciudad de Huelva y amiga personal de
Emilio Silvera), quienes no supieron explicar el origen del regalo que, por su
mayoría de edad, Emilio Silvera le hizo a su hijo, que, como le dijo su padre,
ojalá lo luzca durante muchas tardes y, por qué no, ganarlo alguna vez si
vuelve a ponerse en litigio.
1 comentario:
Pues no puedo estar mas de acuerdo con Vicente Parra. Mas claro...el agua.
Saludos.
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