
LA HISTORIA DE UN TORO LLAMADO "LABORIOSO"
Fue un 12 de octubre de 1965, en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, cuando se lidió la novillada-debut del joven ganadero sevillano José Luis García de Samariego- y tuvo que ser un novillo-toro marcado a fuego con el número 24 del hierro del Marqués de Albaserrada y de nombre "Laborioso".
El animal tuvo graves dificultades para su inclusión en la novillada a consecuencia de sus hechuras, poco parejas con el resto de sus hermanos de carnada, ya que llegó a pesar 425 kilogramos.
Pero a pesar de todo ello llegaría triunfar de una forma excepcional y sin precedentes en la historia de esta plaza. Otorgándole, al finalizar la faena de muleta, el indulto y "absolución final" del novillo-toro, solicitándose de una manera explosiva, extraordinaria e inusual.
El ganadero actual nos recuerda aquellos momentos célebres: "La Plaza de Sevilla se venía abajo, la Maestranza era un mar de pañuelos blancos. Sacó la nobleza del padre de nombre "Jaranero" de puro encaste Domecq y su físico era imponente, heredado de su madre "Laboriosa" de la rama "Pedrajeña".
(...) "...De salida humilló y se desplazaba desde muy largo volviendo con el hocico pegado al suelo y el cuello completamente torcido, haciendo "el avión". Tomó tres varas y a petición del público, la última se le colocó desde muy lejos y no lo dudó, se arrancó galopando".
"El torero que le tocó en suerte fue el diestro de la Algaba, Rafael Astola, que le toreó muy bien y recibió una oreja simbólica.
Fue un toro que entró galopando y salió galopando. Lástima que no se lidió en farolillos y por ser corrida de prefería no me dieron el trofeo Maestrante del 65". Apuntaba el ganadero.
El astado volvió a la dehesa de Gerona y, tras ser curado, estuvo como semental durante doce años. Dio más de 300 descendientes y ha fijado actualmente muchos caracteres de hechuras y temperamento de más del 60% de la ganadería.
1 comentario:
¿Ha dicho este hombre "3 varas" en Sevilla y que se arrancara galopando de lejos?... este tio delira Pepe. Si en Sevilla no hace falta tanto para indultar joder!!!
Este pobre hombre debe tener demencia senil o algo así. Un novillo tomando tres varas y la ultima desde muy lejos... vamos, pa´ir a mear y no echar ni gota.
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