
Es un apunte ágil del afamado artista que era muy aficionado a los toros y los pinto de múltiples formas en toda su dilatada vida artística.
Recuerdo que tras un tendadero , en la habitual comida con que el maestro agasajaba a los invitados ( garbanzadas o paellas que quitaban el sentío ) se comentaron las fotos del salón con recuerdos de las faenas de Miguel por los ruedos de España y un figurón del toreo allí presente se quedo retrasado en el paseo fotográfico contemplando el de Picasso.
Se le llamo para que se uniera al grupo y dijo en voz alta :
Qué cabrón el Picasso esté, toros con alas......lo que faltaba !
1 comentario:
Pepe:
Bienvenido a la blogosfera activa. Nos apuntamos desde ya a esta nueva bitácora. Mucha suerte y muchos ánimos.
Un saludo
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