Y es que a Iván Fandiño le viene Pamplona como anillo al dedo y si además sale el toro exigente se encuentra como pez en el agua. Y ha sido exactamente lo que ocurrió con Español, un bravo y encastado ejemplar de Victoriano del Río, que dio la cara por el resto de la deslucida corrida de Guadalix de la Sierra. Fandiño sabía que ante ese toro debía cruzar la raya roja y ganar esos diez centímetros de más. Y salió a relucir lo mejor de este torero, o sea lo de cruzarse, cargar la suerte y dejar la muleta por delante para ligar, sin ventajismos, pero con armonía.
El primer toro de Padilla se lesionó en la mano izquierda y el cuarto aburría a las ovejas. Trasteo para salir del paso.
Pamplona, miércoles 9 de julio de 2014. Quinta de San Fermín. Toros de Victoriano del Río, bien aunque desigualmente presentados y de buen juego en líneas generales. Destacó el buen 4º y, especialmente, el gran 5º -"Español", número 112, negro, de 550 kilos y nacido en 10/08-, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Nobles y manejables 3º y 6º. De peor condición el 2º. Lesionado el 1º. Juan José Padilla: Silencio en ambos; Iván Fandiño: Oreja y dos orejas tras aviso; Juan del Álamo:Silencio en ambos. Entrada: Lleno. Destacó picando al tercero Óscar Bernal.
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