EXCELENTE tarde de toros en Cortegana. Excelente por todo. Por toros, que los hubo en presencia. Lo que se dice toros hechos y derechos. Y por toreros, que los hubo y con generosidad. Vaya por Dios como estuvieron los tres de la terna con una señora corrida de toros de la que sobresale la bravura y la raza de un astado de Domínguez Camacho, cuarto del festejo, al que Morenito de Aranda le cuajó una soberbia faena de torero en sazón y con dominio. Toro para aficionados, toro para público, también, pero toro para entender el porqué el animal más pequeño de la tarde es capaz de poner tantas cosas en su sitio respecto a la seriedad que ayer tuvo toda la tarde de Cortegana.
Se apañó finalmente la anunciada corrida de José Luis Pereda con tres toros y un sobrero del hierro de Domínguez Camacho. Tres y tres para enlotar en la tarde. Cada lote tuvo, al menos, un toro de triunfo claro. El de Morenito, dos. Un primero boyante y noble de Pereda con el que el burgalés estuvo muy en torero, estilista y acertando con la distancia que pidió un toro que dejó sus mejores embestidas por el pitón derecho. Templado el torero, aguantando en algún momento las duditas del toro. Exquisito el toro, yéndose con mucha clase tras la muleta. El cuarto fue ese toro que un torero necesita tener enfrente para saber que es capaz de aguantarle tres embestidas seguidas a unos pitones que se comen las telas sin dejarte apenas respirar. Morenito encajó muy bien la distancia y el temple y fue una delicia ver al toro arrastrar el morro por el suelo, repitiendo con motor y nobleza. Un toro importante.
De Sevilla llegó uno que torea con una exquisitez fuera de toda duda. No tuvo ese segundo de Pereda la clase del primero, ni humilló buscando los engaños por el suelo a conciencia propia, pero fue un toro aprovechable para el éxito. Lo entendió así Pepe Moral a raíz del segundo tramo de la faena. Después de torear despegado, aséptico el trasteo, Moral se creyó de verdad la faena cuando por el izquierdo se encajó el embroque en dos naturales y aquello echó humito en el tendido. Hilando la inspiración, creció el toreo y Moral, que sabe hacerlo, se llevó la faena muy arriba para terminar cortándole dos orejas a ese primero de su lote.
El quinto pudo llegar a ser un buen toro. Tuvo calidad, clase, dulzura y muchas cualidades para que Moral destapara ese toreo de pureza y estética que tan cerca le llega. Solamente la dejadez de un toro que buscó demasiado refugio en tablas le pone un pero al animal. Sólo eso, porque en realidad el conjunto dejó importantes momentos en la tarde.
Tantos como los que demostró Tomás Angulo en dos faenas de diferente trazo, pero con una misma sensación: este tío es un tipo valiente y con ganas de ser torero.
Faena de mucha clase la que le enjaretó el extremeño a ese buen toro que hizo tercero. Otro buen toros al que tan solo le faltó un puntito de motor más para cuajar en uno de los importantes de la tarde. Estuvo muy inspirado y torero con el Angulo, sobre todo por el pitón derecho, por el que los muletazos brotaron con más empaque y continuidad. Faena muy interesante siempre en un tono de mucha decisión pero también estética para embarcar al toro. La que certifica esa tarjeta de valiente y decidido de Angulo la cuajó el torero frente al complicado sexto. Interesante lucha ante un toro que nunca entregó la cuchara, que se reservó sus intenciones para los adentros y con el que cada muletazo era un incógnita en su reacción. Firme, muy firme, Angulo con el toro y al final triunfó la perseverancia del torero, que volvió a estropear con los aceros lo que ya dejó marchar en su primero: un triunfo de orejas. Pero dejó el valor. Valor y clase.
PLAZA DE TOROS DE CORTEGANA.
GANADERÍA: Dos toros de José Luis Pereda -primero y segundo- uno de la Dehesilla -que hizo sexto- y tres de Domínguez Camacho, del que destaca un bravo toro lidiado en cuarto lugar. Todos ellos, con cuajo y excelente presencia.
ACTUANTES: Morenito de Aranda: oreja; oreja. Pepe Moral:dos orejas y oreja. Tomás Angulo: saludos y saludos. INCIDENCIAS: tres cuartos de entrada.
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