La ciudad que acoge este últimamente conflictivo y peculiar festejo es famoso históricamente por resolver cuestiones de política geográfica que supusieron un reparto del mundo oceánico para evitar guerras absurdas.
Actualmente debería imponerse un nuevo tratado en el cual los que estén en contra de la celebración del torneo de origen medieval en el cual se corre y da muerte a un toro de lidia en un festejo local totalmente permitido por la legalidad y de libre acceso en general, no puedan acudir para evitar males mayores.
Nadie va a algo que no le gusta y menos si es en casa ajena y menos aún con la intención de prohibir una tradición lugareña mayormente aceptada.
Declarado fiesta de interés turístico en 1980 y espectáculo taurino tradicional en 1999. La primera referencia escrita en la que se mencionan toros en la Vega aparece en el año 1534 en el libro de la Cofradía del Santísimo Sacramento de Santiago Apóstol de Tordesillas.
El pleno de la corporación municipal de Tordesillas aprobó, el 17 de julio de 1999, las bases reguladoras del desarrollo del torneo del Toro de la Vega, adaptándolas al reglamento de espectáculos taurinos populares aprobado por la Junta de Castilla y León mediante decreto 14/1999, de 8 de febrero, por lo que el desarrollo del torneo se realiza al amparo de unas ordenanzas acordes con dicho reglamento.
Desde el año 2010 resulta un caótico festejo puesto que los animalistas protestan airadamente confundiendo los términos y el foco de sus justas acciones reivindicativas que tienen mucho más campo de acción en otras cuestiones más corrientes en el día a día en las urbes donde residen que en el medio rural al se desplazan donde el trato con los animales es más normal.La cobertura mediática a que se le somete enturbia negativamente a la sociedad en general en un erróneo debate que no me parece adecuado.
Hagamos un tratado y que nadie intente abolir por abolir, que nadie sea tan animalista que quiera imponer su ideario por la fuerza por un día para sentirse bien e ignore el resto del año su doctrina .
Por J.Valero -Valladolid
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