Final después de 31 tardes consecutivas y acierto de la empresa anunciando a Miura para cerrar la feria. La leyenda y el domingo se unieron para que se colgara el "no hay billetes".
El regreso de la divisa verde y negra a Madrid, después de nueve años ha conseguido un éxito de público indiscutible. Y como era de esperar la gente ha estado al lado de la corrida hasta el punto de pedir a gritos la vuelta al ruedo para el segundo toro, que se arrancó de largo al caballo pero que en la muleta embistió con la cara arriba y derrotó de lo lindo.
Pero es que la leyenda de Miura pesa, y pesa tanto que se confundió bravucón, mal estilo y violencia con casta y bravura. No se puede negar, en todo caso, que la corrida se movió y no fue borrega, algo de agradecer en estos tiempos. No faltó un toro de calidad para la muleta, el tercero, aunque le costaba repetir. Serafín Marín lo trasteó a distancia, nunca se cruzó y desperdició la bondad del miureño.
Rafaelillo sorteó con habilidad las tarascadas del primero y en el cuarto ligó algunos naturales aseados hasta que se acabó la cuerda del toro.
Javier Castaño estuvo por debajo de su cuadrilla y no se fajó, aliviándose por alto en sus dos toros, muy exigentes. Habrá que reconocerle el detalle torero de lucir su lote en varas, lo que luego, especialmente en el segundo de la tarde, se volvió en su contra pues el público valoró al animal por encima de su bravura
Madrid, domingo 8 de junio de 2014. Toros de Miura y Fidel San Román (5º bis, deslucido). El segundo, de nombre Zahonero, número 28, guarismo 9, nacido en 1/09, cárdeno bragado meano, de 611 kilos, gran ovación en el arrastre. Se le pidió la vuelta al ruedo. El tercero, ovacionado también. Rafaelillo: Silencio tras aviso y silencio; Javier Castaño: Pitos y silencio; Serafín Marín:División de opiniones tras aviso y silencio. Entrada: No hay billetes. Se desmonteraron en el segundo toro David Adalid y Fernando Sánchez y destacaron de nuevo en el quinto en el que Marco Galán brilló en la brega
Así finaliza San Isidro que ha pasado rápido a pesar de las 31 tardes. Tal vez porque se han ido intercalando momentos importantes a pesar de algunas corrida infumables como el caso de Peñajara, Couto, Montalvo, Ibán y Guadaira. Pero el final con la emoción de los victorinos y algún toro de Miura ha impactado en la gente. y ya se sabe que los finales son los que cuentan a la hora del recuerdo.
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