Por fin Daniel Luque. Este muchacho, que el día de su confirmación, casi niño, no se sintió inferior a un José Tomás en una tarde apoteósica, nos decepcionó luego, dando tumbos y sin despegar. Siempre ha sido el que apunta y no dispara. Pero insisto, por fin ha abierto la puerta grande de Madrid. Lo consiguió ante un lote diverso, de la sorprendente corrida del Puerto, encastada y con clase, especialmente su primero.
El toro derrochó codicia y Luque respondió con tersura en los derechazos y se colocó donde hacía falta para ligar naturales inmaculados. Luego sus cambios de mano pusieron la guinda. El toro tenía más. Luque se conformó tal vez. A punto estuvo de dejarse la oreja en un pinchazo hondo que necesitó el refrendo del descabello. Pero a la gente le había entusiasmado la armoniosa faena y la forma relajada de ejecutar los muletazos el de Gerena. Y cayó la oreja.La puerta grande se entreabría.
El sexto toro no se parecía en nada al tercero, que fue un derroche de casta y genio. Este otro, plomizo y noblote, tenía clase. Daniel Luque lo consintió sobre la mano derecha, sin exigirle, dejando que respirara., Luego los naturales engarzados, los cambios de mano y los muletazos sin enmendarse, en un palmo de terreno. Pinchazo y una estocada fulminante. Oreja y su primera puerta grande. Ojalá no vuelva a las andadas y de una vez escale el sitio que sus condiciones le permiten.
Juan José Padilla pasó por Madrid como una sombra. Ante un lote facilón, blandito y noble, pegó muchos pases y aburrió al personal. Lo suyo es el padillazo y en Madrid no cuela. Bueno, al menos estuvo digno.
El Cid despertó algunas ilusiones en su primero, blandísimo pero de mucha clase. Algunos derechazos y una tanda de naturales llevaron su sello. El quinto toro se vino arriba después de varas pero le duró poco, la cuerda. Esta vez la corrida del Puerto, que nos puso a temblar cuando salió el primero, un inválido, fue creciendo en movilidad y cada toro ofrecía un juego diverso. Corrida pues que nos reconcilia con esta divisa, entre las que tenemos calificadas de auténticas castañas. Esta vez el Puerto sacó a relucir ese Lisardo y ese Atanasio, casta y clase, que llevan dentro. Y se agradece
Madrid, jueves 5 de junio de 2014. Toros de Puerto de San Lorenzo, el 1º jugado como sobrero tras devolverse el titular por flojo. Bien presentados, bien hechos, parejos, serios. Destacaron 2º, 6º y, sobre todo, el bravo 3º; manejable el 5º, al que le faltó humillar; deslucidos 1º bis y 4º. Juan José Padilla, silencio en su lote; El Cid, palmas y silencio; Daniel Luque, oreja y oreja.Entrada: Más de tres cuartos. PARTE MÉDICO DE JOSÉ MIGUEL NEIRO.- Traumatismo parrilla costal derecha pendiente de estudio radiológico. Pronóstico reservado que le impide continuar la lidia.
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