FERIA DE SAN ISIDRO
El temperamento y agresividad de "Tejedor " cuarto de la tarde, salva el honor de la divisa onubense, que lidia un encierro de espectacular hondura pero escaso juego.
El fiasco ha sido doloroso por cuanto esta ganadería es una de las más respetadas de España y de gran cartel en Madrid. Pero la tremenda presencia de los toros de Cuadri no hizo juego con la casta y la bravura.Solo un cretino puede decir que la corrida de Cuadri en otras manos, concretamente en manos de las figuras, habría sido otra cosa. Imposible, con el género que saltó al ruedo de Madrid, ni Gallito revivido habría pasado de voluntarioso, al igual que la terna , con la granítica corrida de ese buen ganadero y gran señor llamado Fernando Cuadri
Encabo lo tenía encima después de cada muletazo, había toro por todas partes, haciendo hilo a veces y otras comiéndose el engaño. El torero trasteó como pudo, a veces con muletazos sueltos aseados pero la más de las ocasiones a base de trallazos. No era una papeleta fácil, eso hay que reconocerle a Encabo
Fernando Robleño tardó en descubrir el pitón izquierdo del segundo, el otro ejemplar rescatable de la corrida, pero estuvo a tiempo para cuajar los mejores muletazos de la tarde. Como siempre Robleño se entregó a tope con este toro, muy cruzado y muy de verdad todo lo que iba desarrollando en la cara del de Cuadri. En el quinto se estrelló ante la imposible embestida del animal.
Alberto Aguilar, con un lote infumable, apagado, parado y sin un gota de casta, se defendió con más voluntad que acierto, un acierto imposible. No ha tenido este chico la feria que soñaba y necesitaba. Con los mulos de Montecillo y el lote de hoy se ha estrellado en un momento crítico de su carrera. Pero tiene casta personal para superar el bache.
Madrid, martes 2 de junio de 2015. Toros de Hijos de Celestino Cuadri. Muy bien presentados, entipados, con cuajo y hondura. Corrida con mucha plaza. Parados los tres primeros, nobles y bajos de raza; y más complicados los tres últimos. El 4º, el de más movilidad y agresividad, fue ovacionado en el arrastre. Luis Miguel Encabo, silencio y pitos tras aviso; Fernando Robleño, ovación con saludos tras aviso y silencio; Alberto Aguilar, silencio y silencio. Entrada: Tres cuartos.
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