
Y no llovió nada a diferencia de hoy, cuando la lluvia y lo gris de las expectativas que cantaba el cielo llegaron a poner en peligro de verdad la celebración del festival de los festivales. "Vamos palante" tardó dos segundos en exclamar Diego Ventura cuando se asomó a ver el estado del ruedo. Y adelante fue todo. Porque había ganas de toros hoy en Higuera. La tenían los toreros, que nunca dudaron, y la tenía el público que pedía que el festejo empezara aun cuando más llovía.
Y Andrés Romero asomó entonces montando a Cantú pisando la arena donde sembró sus primeras semillas. Nadie hubiera creído aquella tarde primera de julio de hace casi ocho años que volvería siendo el torero que es. Pero el tiempo tiene estas cosas: que pone a cada uno en su sitio...
Verle hacer el paseíllo de igual a igual junto a dos figuras del toreo a caballo como Fermín Bohórquez y Diego Ventura demuestra que Andrés Romero le ha sacado
Tras la vuelta al ruedo, besó Andrés la arena de Higuera de la Sierra agradecido.
Por el cariño del público hoy y por el recuerdo de aquella primera vez, un 1 de julio de hace casi ocho años, cuando sembró las primeras semillas de un sueño en el que, probablemente, sólo él creía entonces. Pero el tiempo tiene esas cosas: que pone a cada uno en su sitio...
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