Enrique Ponce se recupera lentamente de la cornada en una axila, a la espera de ser operado de la fractura de clavícula. Pero la vida sigue y ayer fue sustituido en la última de Fallas, la de los ocho toros, como en los viejos carteles delos años 30, 40 y 50. Tarde de llenazo en el día grande, el de la cremá y tarde de triunfos, de muchos detalles para paladear, y corridita de Garcigrande, terciada, y de la que hay que rescatar el cuarto toro, un bravo ejemplar, exigente y poderoso.
En la maraña de muchos pases, de docenas de ellos y de tantos detalles que se pueden contar en una tarde maratoniana, me quedo para el recuerdo con los tercios de quites de Morante y El Juli y una tanda de naturales de Finito de Córdoba.
El torero de la Puebla fue desperdigando muletazos sobre ambas manos, algunos naturales al sexto fueron de una pureza indiscutible, además de el plus de calidad.
Su primer toro salió muy suelto y parecía que en la muleta no se podía amarrar.
Pero El Juli lo consiguió, sometiendo por bajo hasta conseguir que la faena tuviera unidad y echó mano de picardía para poner la plaza a hervir con los circulares y los cambios de mano. Estoconazo y dos orejas y con ellas la puerta grande. En el séptimo abrevió ante el inválido.
Valencia. Miércoles 19 de marzo. Toros de Domingo Hernández y Garcigrande (1º, 4º y 7º), desiguales de presentación y juego. Manso el 1º, apagado el 2º, deslucido el 7º y de buen juego con distintos grados el resto. Finito de Córdoba, que sustituía a Enrique Ponce: Pitos tras dos avisos y oreja; Morante de la Puebla: Silencio y ovación con saludos tras aviso; El Juli: Dos orejas y ovación con saludos; José María Manzanares: Oreja con petición de la segunda y palmas de despedida. Entrada: Lleno de "No hay billetes". Saludó Curro Javier en el 8º.
No hay comentarios:
Publicar un comentario