Abellán, puerta grande y Fandiño lección de pundonor

El sorteo de los toros de una corrida es puro azar, es sacar de la gorra la papelina con el lote bueno. Y en eso ayer los banderilleros de Miguel Abellán han tenido una mano gloriosa pues en la antipática corrida de Fuente Ymbro se llevaron los dos toros buenos, pero buenos de verdad.

Por supuesto que el torero no desperdició tan suculento botín y se empleó a fondo para aprovechar la buena suerte. No fue un Abellán rotundo pero si que entendió a sus toros y al público para llevar muy templados a sus dos ejemplares y de paso echar mano de los desplantes y rodillazos que aquí se jalean con entusiasmo.

Más compacta y estructurada la primera faena y más ventajista la segunda, por no decir más populachera. En todo caso se llevó el gato al agua y con una oreja por toro (le pidieron con fuerza las dos del 4º), salió en hombros.

No tuvo la misma suerte Iván Fandiño, el gran triunfador los dos últimos sanfermines, que en esta ocasión ha visto la cara cruel del infortunio en dos tardes con un género infumable delante.

En su primero, blando y parado, se refugió en unos muletazos sobre la mano derecha sin otro contenido que el de un trasteo de trámite. Le esperaba el sexto, agresivo,manso, queriéndose ir de la plaza, que desarrolló mal estilo y que, además, se había quedado crudo en varas, Aquí vimos a un Fandiño con recursos mentales para superar la prueba. No dudó para embarcar sin concesiones y en un lapsus fue volteado y golpeado con saña en el suelo aunque salvó el pellejo de milagro. Volvió a la cara del toro y miren por donde cuajó los muletazos más profundos y más bellos de la tarde. Tenía la plaza entregada pero no así la fuerza física para matar volcándose. En el acero perdió, tal vez, su tercera puerta grande consecutiva en Pamplona.

El primer toro de Miguel Ángel Perera se quedaba corto pero el torero consiguió algunos muletazos macizos sobre la mano izquierda. Fue el punto positivo de su actuación porque ese toro se apagó pronto y el quinto, encogido y asfixiado, estaba moribundo.Pamplona, viernes 10 de julio de 2015. Toros de Fuente Ymbro, bien presentados, con cuajo y volumen. De parejas hechuras. De desigual juego, los mejores, primero y cuarto. Miguel Abellán, oreja y oreja con fuerte petición de la segunda; Miguel Ángel Perera, palmas y silencio; Iván Fandiño, silencio en ambos. Entrada: Lleno.