DECIMOSÉPTIMA DE FERIA
El final de la corrida ha sido el más inesperado, el más estrambótico y también el más heroico en lo que llevamos de San Isidro.
Sí, es que Joselito Adame entra a matar al sexto toro sin muleta, a cuerpo limpio, jugandosela. No tenía salida. Había que encunarse entre los pitones y hundir el acero. Ejecutó la suerte a cara y cruz y salió cara. Estocada fulminante y cogida inevitable, cayendo toro y torero a la vez. Adame debajo de la mole. Conmovió a la plaza y hubo oreja. Oreja a un gesto torero. No añado más. Ah, y hubo una tanda soberbia de naturales de frente a este mismo toro.

. El muchacho había arriesgado para tapar dignamente una actuación trapacera con la muleta.

Las Ventas (Madrid). Decimoséptima de abono. Toros de El Torero, bien presentados, serios, deslucidos, desrazados, justos de fuerza. Joselito Adame, silencio, silencio; Francisco José Espada, ovación, herido; Ginés Marín, silencio en ambos. Entrada: Dos tercios de plaza.
PARTE MÉDICO DE FRANCISCO JOSÉ ESPADA:
"Traumatismo craneoencefálico con pérdida de conciencia de cinco minutos de duración. Traumatismo facial pendiente de estudio radiológico. Se traslada al Hospital San Francisco de Asís con cargo a la Fraternidad. Pronóstico reservado que le impide continuar la lidia. Firmado: Dr. García Padrós".
PARTE MÉDICO JOSELITO ADAME:
"Contusión en cresta ilíaca derecha. Erosiones múltiples en cuero cabelludo. Firmado: Dr. García Padrós"
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