Cuatro orejas y puerta grande después de una tarde redonda del rejoneador extremeño
El l 7 de mayo Diego Ventura tocó el cielo en una cumbre del toreo a caballo. Ayer Leonardo Hernández ha conseguido la tarde de su vida en Madrid, especialmente en el tercero, un gran toro al que le hizo todo perfecto y con su caballo Despacio, nunca mejor nombre, bordó el quiebro a dos metros de los pitones. Despacio se fue despacio, aguantó la embestida, quebró a centímetros y Leonardo clavó al estribo. Asombroso.
Había dado un recital llevando el toro literalmente cosido al estribo, y todo lo que hizo en este toro se ajustó a la ortodoxia, dentro las normas clásicas del toreo a caballo, que algo muy distinto a pegar caballazos, como hacen tantos y tantos colegas suyos.Estuvo por encima del sexto al que clavó banderillas con eficacia aunque sobró la segunda oreja. Y luego, por la puerta grande
Diego Ventura se llevó un lote muy deslucido. Gracias a su pericia lució en el toreo en la distancia corta, templando las embestidas a ráfagas de sus dos toros. Con el acero no ha estado fino y esta vez pasa por Madrid dejando una cumbre, la del mencionado día 7, pero se va sin puerta grande. Un capricho presidencial le castigó aquella tarde y en esta han sido su cruz el sorteo de los toros y el acero
Sergio Galán galopó veloz, clavó a la grupa y se tomó ventajas. Su versión de ayer parece la de un rejoneador algo pasado de rosca. Ya llegará San Fermín...
Plaza de Madrid. Decimosexta corrida. Lleno. Toros de GUTIÉRREZ LORENZO /5), desiguales, algunos broncos y uno, excepcional, el 3º. SERGIO GALÁN (4), Rejón y descabello (saludos). Rejón y descabello (saludos). DIEGO VENTURA (6), Dos pinchazos, un rejón y dos descabellos (saludos). Pinchazo, un rejón y descabello (saludos). LEONARDO HERNÁNDEZ (8), Rejón (dos orejas). Rejón (dos orejas).
No hay comentarios:
Publicar un comentario