En dicho año, se encontraban registrados 10.481
profesionales, de los que, curiosamente, tan solo el 2,5%, es decir, un total
de 258, eran mujeres. Así, no es de extrañar que se siga comentando que el
mundo taurino es machista.
A lo largo de 2.015 el número de matadores de toros aumentó
el 2,4% y los inscritos como novilleros con picadores lo hicieron en el 4,5% y
como mozos de espada, en el 5,8%.
Lógicamente, en este número de profesionales inscritos
predominan los europeos. Así hay 728 matadores de toros comunitarios frente a
los 92 que han llegado de otras tierras, como también lo han hecho 9
rejoneadores, 148 novilleros, 48 banderilleros, 18 picadores, 27 toreros
cómicos y 40 mozos de espada, cifras muy inferiores a la de los profesionales
europeos.
Hay otra clasificación curiosa y está basada en el sexo.
Así, en el 2.015 estaban inscritas cinco matadoras de toros; 41 rejoneadoras;
134 novilleras; cinco banderilleras (ninguna de toros, una de novillos-toros y
cuatro de novillos); dos picadoras; diez toreras cómicas y 61 mozas de espada.
Como puede apreciarse, el número de inscritos en el Registro
General de Profesionales Taurinos es muy elevado, aunque no todos ellos,
lógicamente, están en activo.
Por ello, sería conveniente buscar algún medio
que sirva para seleccionar a aquellos que realmente deben figurar inscritos.
POR VICENTE PARRA ROLDÁN
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