.....donde el torero muere de mentirijillas.
La Unión de Bibliófilos Taurinos pública 'Los toros en el teatro', obra de Valentín Azcune
La anécdota se atribuye tanto a Mazzantini con Julián Romea, como a Frascuelo con Gayarre, y hasta a Cúchares y Belmonte, pero vamos a la versión más antigua.
Juan Pastor El Barbero se lamentaba de que uno de sus más feroces detractores en la plaza era el actor Isidoro Máiquez. Hasta que un día, oyendo sus improperios, se fue a su barrera y dejando la espada por los gavilanes en la contera de las tablas de un golpe seco, le dijo al actor: "Oiga Máiquez, no vaya su merced a creer que aquí se muere de mentirijillas, como en el teatro".
Pero ha habido una relación mucho más estrecha, y fecunda, entre el toreo y el teatro, porque la lidia ha servido de inspiración también para el teatro, como para la pintura, la música, la fotografía o el cine. Y de ello es muestra Los toros en el teatro, excelente edición de la Unión de Bibliófilos Taurinos, obra de Valentín Azcune.
Una magna obra que compendia las apariciones de los toros en nuestro teatro, acogiendo tanto los títulos con tema taurino como aquellos que, sin serlo totalmente, se refieren a la fiesta.
El grabado de Jerónimo Uribe Clarín que ilustra la obra 'Los toros en el teatro' de Valentín Azkune, de la UBT. |
Nada menos que 900 títulos estudia y cataloga minuciosamente Azcune, conspicuo aficionado venteño, que además reseña en su espléndido trabajo las escenas más destacadas de las que de toreo se trata en ellos, 900; y el autor advierte que no está agotado el tema
Acompaña al libro, con número miureño de páginas (688), un notable grabado alegórico al tema, del pintor Jerónimo Uribe Clarín. Azcune, doctor en Filología, apasionado del ruedo y de la escena, es un historiador del teatro, especialista en el Siglo de Oro y, en particular, en Lope de Vega, que ha publicado numerosos estudios sobre nuestras comedias y catalogado un gran número de obras.

Un trabajo verdaderamente monumental que confiesa el autor que le ha llevado no pocos años y grandes trabajos, de hecho se lo dedica a sí mismo, en la página de cortesía, "en recompensa por lo mucho que me ha hecho sufrir este libro, pues solo yo lo sé".
Una hazaña trabajando como lobo solitario y por amor a la tauromaquia que encuentra el merecido acomodo en esta cuidada edición de la Unión de Bibliófilos Taurinos que preside Rafael Cabrera Bonet.
El trabajo se cimenta sólidamente en una bibliografía de obras teatrales de autenticidad comprobada, desde el Siglo XV hasta la actualidad, otro capítulo de obras teatrales apócrifas, de autenticidad dudosa o no comprobada, y un tercer capítulo bibliográfico de estudios críticos.
El trabajo se cimenta sólidamente en una bibliografía de obras teatrales de autenticidad comprobada, desde el Siglo XV hasta la actualidad, otro capítulo de obras teatrales apócrifas, de autenticidad dudosa o no comprobada, y un tercer capítulo bibliográfico de estudios críticos.
Un trabajo colosal que se remata con los utilísimos índices de autores, músicos y títulos.
El autor advierte de que el tema de los toros en el teatro empieza en el Siglo XVII, pero antes enumera las menciones al tema taurino de obras anteriores, partiendo de La Celestina.
El autor advierte de que el tema de los toros en el teatro empieza en el Siglo XVII, pero antes enumera las menciones al tema taurino de obras anteriores, partiendo de La Celestina.
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