
La tarde de los torrestrellas, menguados de casta y presentación, dejó, sin embargo un toro de ensueño por su clase soberbia aunque, ¡ay!, de muy poquita fuerza y que estuvo a punto de volver a los corrales por su endeblez. El torero no quiso tirarlo y acertó porque el buen animalito se dejó torear a placer y a fe que Javier Jiménez se gustó de verdad, con reposo y temple especialmente en una tanda de naturales impecables de ejecución y remate. Exageró en alargar la faena en muletazos por bajo muy toreros pero que el toro acusó a la hora de igualar. Un pinchazo hondo y los dos avisos enfriaron el ambiente. Sin embargo cortó una oreja por la estocada al sexto después de una faena trompicad al manso con más picante de la corrida.
Miguel Ángel Delgado se llevó el lote del disgusto por su famélica casta. Hizo lo que puso con buen criterio, especialmente en el primero, por encima del toro.
Plaza de la Real Maestranza. Tercera corrida. Media entrada. Toros deTORRESTRELLA (5) de desigual presentación, nobles 3º y 5º, de poco fondo en general apagándose al final. MIGUEL ÁNGEL DELGADO (5), de blanco y plata. Pinchazo y estocada (saludos). Cinco pinchazos y estocada (silencio). PEPE MORAL (7), de gris plomo y oro. Pinchazo y estocada tendida (silencio). Estocada (una oreja). JAVIER JIMÉNEZ (6), de blanco y oro. Pinchazo hondo y dos descabellos. Un aviso (saludos). Estocada (una oreja).
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