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jueves, 12 de febrero de 2015

OBSERVATORIO TAURINO:

 Haced lo que yo os diga pero no lo que yo haga.

La frustrada alternativa de Garrido en Olivenza y su exclusión de la feria de las Fallas vuelve a poner en evidencia las carencias de un sistema cerrado que nadie está dispuesto a renovar. Simón Casas ha patinado

Nadie quiere dejar pasar el aire fresco. Dicen que por la boca muere el pez y es que la presentación de los carteles de Olivenza, seguida del avance de la feria de Fallas, ha dejado en una situación más que incómoda al locuaz empresario Simón Casas. Ambas plazas -la extremeña bajo la contrastada batuta de Cutiño y la de Valencia otra vez en manos del francés- comparten el paraguas protector de la pasta gansa de Bailleres, baranda definitivo de ese invento saludado en la Academia de Bellas Artes de Madrid con las palmas de olivo de la plana mayor del taurinismo. Llámenle FIT si quieren.

 El tinglado, ya lo saben, había nacido entre cánticos de cariátides, danzas de odaliscas y las inevitables odas de monsieur Casas pero, visto lo visto, no ha sido puesto en marcha para romper los manidos y perniciosos usos y costumbres que limitan el presente y el futuro del toreo. Y el caso de José Garrido es paradigmático. Veamos…

Doctorado necesario y una ocasión de oro. El novillero extremeño había vinculado su preconizada alternativa en la feria de Olivenza a una segunda tarde en la feria de Fallas. La negociación se había planteado como un paquete único atendiendo al nuevo nexo empresarial que vincula a Cutiño, Casas y su parque de plazas de toros. Pero, visto lo visto, las legítimas pretensiones del futuro matador de toros no entraban en los planes del productor de arte que sí ha incluido en el ciclo valenciano a ese inevitable autobús del inserso taurino que divierte por igual a empresas y figuras. No es la única nota de una feria de Fallas que estaría a punto de salir del horno con la previsible e inconsciente inclusión de El Soro, que ha protagonizado una encomiable historia de superación personal que no debe ir a más. Las imágenes de vídeo hablan por sí solas…  Casas –que acaba de firmar como flamante empresario del coso de la calle Xátiva- no ha encontrado sitio para el mejor novillero –de lejos- de los últimos tres lustros en la primera feria del gran circuito.
Y Sevilla… El encaje frustrado de Garrido nos lleva directos al Arenal sevillano. Los mentores del prometedor novillero extremeño habían desestimado inicialmente el ofrecimiento de la empresa Pagés para tomar esa inminente alternativa en la Feria de Abril. Pero los acontecimientos han dado un vuelco a la situación y Garrido y El Tato, su apoderado, habrían retomado unos planes que retornan a la mesa del despacho de la calle Adriano. Canorea y Valencia tienen una oportunidad de oro para estar a la altura de las circunstancias y, de paso, volver las lanzas antiguas en cañas nuevas. Hay otros doctorados de distinto peso sobre la mesa pero la densidad de la hoja de servicios de Garrido merece abrir uno de los carteles de campanillas, con o sin ese torero de la casa en trance de tomar una alternativa cogidita con alfileres. Y ya que hablamos de la plaza de la Maestranza y su Feria de Abril, podemos apuntar que la ronda de conversaciones con los grandes se habría consumado ya atendiendo a los tiempos impuestos por algunos toreros del extinto G-5. En pocos días se irá conociendo el encaje definitivo de Morante y Manzanares, también de Talavante, que se puede convertir en comodín para cerrar algunos carteles lujosos. Parece definitiva la ausencia de Perera –que sí habría recibido la famosa llamada- y vuelven a arreciar los rumores que sacan al Juli de la nómina abrileña. Todo está aún por confirmar y todo sigue siendo posible. Lo veremos en pocos, poquísimos días… Y de Sevilla a El Puerto de Santa María. Mundotoro desvelaba días atrás que la Plaza Real podría ser el escenario de la alternativa de Borja Jiménez. Su ayo Espartaco estaría dispuesto a vestirse para la ocasión. Tampoco sería mala excursión

Álvaro Rodríguez del Moral http://blogs.elcorreoweb.es/

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