Fue en octubre de 2005, una tarde en la que el jinete sevillano desorejó al último del festejo, Antolino-62, de Fidel San Román. Desde entonces, once salidas a hombros en la primera plaza del mundo. Una efeméride y un registro que Ventura quiere conmemorar y poner en valor esta temporada.
Por eso quiso que su presencia este año en la Feria de San Isidro fuera más especial que nunca. Y por eso propuso a la empresa Taurodelta, gestora de la Plaza de Toros de Las Ventas, asumir el reto grande -uno de los más importantes que le restan en su carrera- de encerrarse con seis toros en solitario. Un gesto con el que Diego, sencillamente, pretendía "dar las gracias a Madrid por tanto como me dio aquella tarde de octubre de 2005 y por cuanto me ha dado a partir de entonces", explica.
Dado que la propuesta no encontró eco en la empresa del coso venteño, el rejoneador de La Puebla del Río solicitó torear una corrida mano a mano con alguna figura del rejoneo actual, opción que Taurodelta tampoco aceptó. Finalmente, Diego Ventura está anunciado en la Feria de San Isidro la tarde del 16 de mayo junto a Sergio Galán y Leonardo Hernández con una corrida de Carmen Lorenzo, un cartel que el torero entiende "tan bonito y atractivo para el público, como motivante para mí. Por los compañeros y por la ganadería", aunque no oculta que echa de menos "haberle podido regalar a Madrid ese gran acontecimiento que se merece y que tengo pendiente para Las Ventas", señala.
Lejos de lamentarse por que sus propuestas no hayan encontrado el eco esperado en Taurodelta, Ventura sigue decidido en hacer de ese compromiso del 16 de mayo uno de los grandes acontecimientos de su temporada. En este sentido, y más allá de la entrega y el nivel en el ruedo que puede garantizar una figura del rejoneo como él, trabaja ya en la idea de envolver su presencia en Madrid de varias acciones de promoción que verán la luz en los próximos días y con las que busca "que la afición y el público en general sientan la misma ilusión que yo por una tarde de toros que no será una tarde cualquiera. Será una tarde grande", sentencia Diego.
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