Hasta hace unos años la festividad del Corpus era muy
taurina en nuestra tierra, cualidad que, por desgracia, se ha perdido en la
actualidad y, en esa fecha, pensamos más en la playa que en acudir a una plaza
de toros.
El 28 de mayo de 1.970 se celebró en la Plaza Monumental una
corrida en la que se lidiaron reses de Samuel Flores en la que intervinieron el
mejicano Manolo Martínez y los españoles Ángel Teruel y José Luís Parada.
El mejicano Manolo Martínez realizó una buena faena a su
primero, corriendo bien la mano en series de redondos para concluir de media
estocada y cortar la primera oreja de la tarde. En el cuarto, que brindó al
público, hizo un buen muleteo con pases templados, llevando muy toreado a la
res aunque el trasteo resultó algo frío. Mató de media estocada y descabello,
siendo ovacionado y saludando desde el tercio.

Cerró el cartel el gaditano José Luís Parada que se encontró
con un manso con el que no pudo lucirse por lo que lo mató pronto, siendo
silenciado. En el que cerró plaza, José Luís Parada destacó en unos buenos
lances de recibo y, con la muleta, realizó una buena faena corriendo la mano y
ligando en un quehacer armónico, bonito, con arte y clase para concluir con
manoletinas, media estocada y el premio de una oreja.
VICENTE PARRA ROLDÁN
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