El toro grande, como nunca se ha visto, digan lo que quieran quienes idealizan el pasado, salió ayer en Madrid. Auténticos trenes, alguno como el sexto pasado de kilos, una auténtica mole. Y sin embargo se emplearon algunos en la muleta, además de hacer, en conjunto, una muy seria pelea en varas. A propósito, al cuarto y al sexto los trituraron en un tercio brutal con la puya. La tarde pudo dejar otro sabor si en momentos puntuales hay más decisión en los matadores y menos barullo en la lidia.
Para Juan del Álamo fue el toro de la tarde, el tercero, que peleó en varas y se empleó de verdad en la muleta. Álamo lo trasteó entre retorcimientos y muletazos hacia fuera, muy por debajo del toro. En el sexto (5º en la lidia por cambio con Ureña, cogido) bregó pero al animal lo había fulminado en varas. En todo caso la tarde se le había ido en el toro anterior y lo peor para el torero de Salamanca es que resultó evidente hasta para los profanos, excepto los paisanos que vinieron a verle.
Madrid, martes 12 de mayo de 2015. Toros de Pedraza de Yeltes, el 6º se lidió en 5º lugar tras correrse turno por el percance de Ureña. De muy buena presencia, cuajados, de espectaculares y hondas hechuras. Corrida seria y con plaza, brava y encelada en el caballo y con tres toros de buena nota: 1º, 3º y 4º, ovacionados en el arrastre. Se pararon 2º y 6º y el 5º fue a menos y llevó la cara alta. Javier Castaño, silencio tras aviso y silencio tras aviso; Paco Ureña, palmas tras aviso y silencio; Juan del Álamo, ovación con saludos tras leve petición y aviso y silencio. Entrada: 15.220 espectadores. Saludaron tras parear al 4º Ángel Otero y Fernando Sánchez. PARTE DE PACO UREÑA.- "Puntazo sobre cresta iliaca derecha y puntazo con hematoma en músculo anterior izquierdo. Pronóstico leve que no le impide continuar la lidia".
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