En una tarde de mansos dieron un recital de buen toreo lleno de aromas
Tarde de buen toreo, de momentos para paladear y de detalles de lujo. No importó que la corrida de Valdefresno en la que abundó la mansedumbre, frenara en parte el ritmo impuesto por dos toreros lanzados en Madrid y que empujan con fuerza hacía arriba.
Por ejemplo,Eugenio de Mora que ya cuenta por triunfos sus tardes en esta plaza, desde el verano pasado, se entretuvo en superara al manso que salió en primer lugar hasta cuajar unos naturales impecables. En el cuarto, lo bordó con el capote en unos lances tan exquisitos que los firma ahora mismo cualquier Cagancho, La Serna, Pepe Luis, Curro, Paula o Morante, por citar a través del tiempo a seis artistas fundamentales. Qué gozada esa manera de dejar muero el percal parando el tiempo.
El cuarto apuntaba a tablas y Eugenio lo sujetó, para regalarnos detalles primorosos como un pase de pecho infinito. Sujetó al manso en derechazos ligadísimos y profundos. Estocada defectuosa y oreja polémica. Pero no le neguemos un trofeo a quien recuerda como se torea sin trampa. Para eso ya llegarán los de la clase alta del escalafón, con el clavel a cuestas.
Morenito de Aranda ha estado sembrado en el quinto, un sobrero enorme de tamaño, de la ignora El Risco, al que toreó como si fuera un carretón, sin inmutarse ante el volumen del toraco, para ir ganando en intensidad en una faena preciosa, especialmente en unos redondos relajadísimos. Parecía estar toreando en el patio de su casa, y lo estaba haciendo en Madrid, ante un toro que daba miedo por sus pitones como guadañas como defensas y su tremenda seriedad. Una faena llena de matices en la que el torero de Aranda del Duero se explayó, cargando la suerte y sin concesiones. Se tiró a matar de verdad y cortó una oreja de peso, ¡la tercera em dos tardes seguidas en Madrid !
El mexicano Arturo Saldívar hizo un toreo aséptico, el que cabía a un lote manso y apagado.Madrid, domingo 10 de mayo de 2015. Toros de Valdefresno, bien presentados, de buena condición primero y segundo aunque rajados, manejable el cuarto y deslucido el sexto; un sobrero de Hermanos Revesado (3º bis), blando; y otro de El Risco (5º bis), de buen pitón derecho. Eugenio de Mora, ovación con saludos tras aviso y oreja; Morenito de Aranda, ovación con saludos tras aviso y oreja; Arturo Saldívar, silencio en ambos. Entrada: Tres cuartos de plaza. Morenito de Aranda fue obligado a saludar tras romperse el paseíllo. Se desmonteró tras parear al quinto David Adalid, de la cuadrilla de Morenito de Aranda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario