El premio exagerado de una oreja en el segundo y las dos del sexto devalúan la gesta del rejoneador
FERIA DE SEVILLA
No es fácil que coincidan estas gestas pero las dos puertas más importantes del toreo mundial se abrieron ayer. La de Madrid para un chaval peruano llamado Roca Rey, que lo consiguió, según los testimonios de quienes estuvieron en la plaza, de forma rotunda y aquí en Sevilla la del Príncipe para Diego Ventura ¡por décima vez!. Pero esta Décima no es como la del Madrid porque Ventura logró la hazaña de forma barata, con el regalo exagerado de una oreja en el segundo y en especial las dos del quinto.
Rui Fernandes, pesadísimo en sus caballazos al primero. Además utiliza unas banderillas kilométricas que más parecen una garrocha. En el cuarto estuvo muy centrado, dejándose llegar de verdad al toro y utilizando su técnica lusitana para componer una labor irreprochable.
El joven Andrés Romero ha tenido el bello gesto de invitar a varias docenas de niños onubenses a los toros, pagando su importe. Así se hace afición. En cuanto a su actuación anduvo muy por debajo del tercero, el mejor toro de la tarde y muy emotivo en el sexto, brillando en los quiebros con algunas lagunas en su labor.Sevilla, domingo 19 de abril de 2015. Toros de Fermín Bohórquez, bien presentados, nobles y manejables pero justos de fuerza y raza en conjunto. Rui Fernandes, silencio y oreja; Diego Ventura, oreja y dos orejas; Andrés Romero, silencio y dos orejas. Entrada: Tres cuartos de plaza
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