FERIA DE SAN BLAS
Valdemorillo (Madrid), domingo 5 de febrero de 2017. Segunda de la Feria de San Blas. Toros de Antonio López Gibaja, hondos, serios, muy armados, con plaza, pero deslucidos, con genio, desarrollando complicaciones y dureza. El de mejor condición, aunque durando poco, el sexto. Cristian Escribano, ovación con saludos en ambos; Martín Escudero, oreja y ovación con saludos; y Posada de Maravillas, silencio tras aviso y palmas. Entrada: Media plaza. Saludó tras parear al cuarto Jesús Robredo "Tito".
Abrió plaza un toro hondo y con cuajo, deslucido y sin clase. Toro sin finales que careció de criterio en su embestida, quedándose corto. Puesto, aunque sin brillo, anduvo frente a él Cristian Escribano, que lo manejó con facilidad y suficiencia. Lo mejor, una gran estocada. Ovación con saludos.
Tampoco embistió el cuarto, que pareció tener más nobleza en los primeros compases de la faena pero que sacó sus complicaciones, sus aviesas intenciones y su falta de raza conforme avanzó la lidia. Deslucido. Cristian Escribano cuajó una actuación de buena entereza y actitud, poniendo todo de su parte e imprimiendo técnica y suficiencia a su labor. No volvió la cara el torero. Ejercicio de firmeza y serenidad. Saludó una ovación tras matar de pinchazo y buena estocada. En banderillas se desmonteró Jesús Robredo "Tito", volteado al cuadrar en el tercer par.
Excelente concepto y firmeza de Martín Escudero frente al segundo, imponiendo su quietud y su personalidad ante un toro desclasado y con genio. Caló en el público la serenidad, el asiento y la templanza del de Galapagar, que anduvo muy por encima de su oponente. Sólido en su planteamiento, puro en su colocación. Manejó con contundencia la espada y paseó una oreja.
Deslucido el quinto, toro que nunca humilló y sacó brusquedad. Valiente anduvo Martín Escudero, a quien no le importaron las dificultades del animal para exponer su seco y puro concepto. No fue una labor brillante pero sí de mérito. Saludó una ovación.
Desarrolló sentido y complicaciones el tercero, que fue un toro violento y duro. Papeleta para Posada de Maravillas, que abrevió por las complicaciones frente a un animal que fue acrecentando sus dificultades durante la lidia. Con la espada pasó un mal rato al acrecentar el animal sus problemas. El toro arrolló al banderillero Jesús Márquez, que pasó por su propio pie a la enfermería una vez arrastrado el animal.
Manejable el sexto, que tuvo más nobleza y mejor condición que el resto. A pesar de su volumen sacó entrega. Decidido Posada de Maravillas, que hilvanó una faena con altibajos. Hubo muletazos sueltos pero sin que su labor llegase a tomar cuerpo. Mató de una estocada. Palmas.
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