Feria de Sevilla
Morante de la Puebla, con cuatro tardes, contando el Domingo de Resurrección, se convirtió en el eje del abono sevillano. Cuatro tardes, ocho toros, y hasta ese octavo, el cuarto de la corrida de Cuvillo de ayer, no había cortado ni una oreja. Tenía pues que pagar esa cuenta y lo quiso hacerlo en ese toro, para su desgracia un manso de libro. Morante fue por todas, abriendo con un quite de seda por chicuelinas y verónicas.
Y sin que nadie lo esperara cogió las banderillas para tres pares desiguales, el último al quiebro que puso la plaza en pie. Y ahí se acabó lo que se daba pues el de Cuvillo confirmó la mansedumbre que exhibió de salida y en el caballo. El de la Puebla lo intentó todo en la querencia del toro, con algún apunte y poco más.
Sin embargo en el primero de Cuvillo, en una faena de chispazos, bordó el toreo al natural. ¡Que belleza el toreo puro cuando se teje con las manos de Morante!. Esos muletazos justificaron la tarde, pero Morante de la Puebla, al final, no pagó toda la cuenta de las cuatro tardes en el abono.
Alejandro Talavante cortó la única oreja de la tarde en su primero, un toro incómodo al que pudo a base de trajinarlo por ambos pitones en una faena corta y medida. Lo justo. El quinto fue un bodrio como la misma faena del extremeño.
David Mora se llevó el lote de la tarde, especialmente el tercero, un toro de dos orejas. David anduvo por debajo. En el sexto ligó sus mejores muletazos hasta que el toro cantó la gallina. Otro manso
Sevilla, jueves 4 de mayo de 2017. Toros de Núñez del Cuvillo. Justos de presentación y de buen juego salvo 4º y 5º. Destacaron 1º, 2º, el 3º especialmente y el 6º, aunque éste se acabó pronto. Morante de la Puebla, ovación con saludos tras petición y dos avisos y ovación con saludos; Alejandro Talavante, oreja y silencio tras aviso; David Mora, vuelta al ruedo tras aviso y silencio. Entrada: Lleno de "No hay billetes". Se desmonteraron tras parear al sexto Ángel Otero y José María Tejero.
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