II CORRIDA TOTAL en ILLESCAS
Pepe Moral logró el indulto para Jarretero, el quinto toro de la corrida de Victorino Martín, que como todos se lidió con divisa negra (por primera vez en su historia) en memoria del mítico ganadero. La llamada Corrida Total de Illescas (Toledo) comenzó con vivas a su memoria y un sentido minuto de silencio una vez concluido el paseíllo, según informa Mundotoro.
Salió el guapo Jarretero con buen son, repitiendo en el capote y empujando en el caballo. Moral bordó el toreo al natural. Jarretero hacía surcos con el hocico de tanto humillar. La gente estaba loca. El victorino fue a más. Cierto es que no fue igual por el derecho. La petición de indulto comenzó como si el propio Victorino desde el cielo estuviese firmando el guión. El presidente sacó el pañuelo naranja(hubo algunas protestas) y Pepe Moral paseó dos orejas y rabo simbólicos. El triunfo de Moral fue redondo con las dos orejas que había cortado a un segundo que embistió por la izquierda con temple sensacional, cual toro mexicano.
Emilio de Justo estuvo épico con un cuarto muy complicado que llegó voltearle en dos ocasiones. La segunda de ellas cuando cerraba por naturales a pies juntos. Los segundos en el albero con el toro metiendo el pitón hasta en el último rincón, fueron eternos. Volvió al mismo sitio para rematar su impronta. Media estocada sirvió para cortar dos importantes orejas. En el anterior de su lote, tampoco nada fácil, anduvo con mucho mérito, pero falló con la espada.
Martín Escudero cortó una oreja por su concepto asentado y vertical. Se quedó sin acompañar a sus compañeros y el mayoral a hombros al hacer guardia con la espada al sexto. La plaza registró tres cuartos de entrada.
Pepe Moral logró el indulto para Jarretero, el quinto toro de la corrida de Victorino Martín, que como todos se lidió con divisa negra (por primera vez en su historia) en memoria del mítico ganadero. La llamada Corrida Total de Illescas (Toledo) comenzó con vivas a su memoria y un sentido minuto de silencio una vez concluido el paseíllo, según informa Mundotoro.
Salió el guapo Jarretero con buen son, repitiendo en el capote y empujando en el caballo. Moral bordó el toreo al natural. Jarretero hacía surcos con el hocico de tanto humillar. La gente estaba loca. El victorino fue a más. Cierto es que no fue igual por el derecho. La petición de indulto comenzó como si el propio Victorino desde el cielo estuviese firmando el guión. El presidente sacó el pañuelo naranja(hubo algunas protestas) y Pepe Moral paseó dos orejas y rabo simbólicos. El triunfo de Moral fue redondo con las dos orejas que había cortado a un segundo que embistió por la izquierda con temple sensacional, cual toro mexicano.
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