A Pere Milà, com a la majoria de catalans, li encantaven els toros.
El Sport fue el primer nombre de la plaza Monumental de Barcelona. ¿Quién la impulsó? Pedró Milá, el mismo que encargó su casa a Gaudí. Así lo cuenta Lluís Permanyer:
“Pere Milà negoció la construcción de El Sport en los terrenos que poseía Roser Segimon, su esposa, matrimonio que acababa de adquirir una notoriedad singular por haber encargado su casa a Gaudí, enseguida bautizada peyorativamente por los barceloneses como La Pedrera“.
La casa de Milà
La plaza de Milá, proyectada por el arquitecto Manuel Raspall, se inauguró el 14 de abril de 1914 con toros de Veragua. Pero cerró antes de acabar el año: no daba abasto, sólo tenía 12.000 localidades yhabía que ampliarla a 20.000. Els arquitectes van ser Ignasi Mas i Domènech Sugrañes, que li van donar un accent modernista que según Permanyer “la hace única en el mundo, con los azulejos, los mosaicos -a buen seguro de Maragliano, el artesano que creó, por ejemplo, los del escenario del Palau de la Música y del Hospital de San Pablo- y las cúpulas recubiertas de trencadís”.
La plaza de Milà
El Sport se rebautizó como Monumental por ser la mayor de España y se inauguró el 27 de febrero de 1916 con toros de Benjumea para Joselito, Curro Posada y Salieri II. “En 1927, junto con el Torín y Las Arenas, la Monumental pasó a manos del empresario Pedro Balañá Espinós”.
La única ciudad con 3 plazas, la mayor plaza de España, propietario catalán, arquitectos catalanes, artistas catalanes, mecenas y empresarios catalanes. Y afición y arte 100% catalán, és clar, per molt que ho negui el nacionalisme.
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